Debate sobre la prohibición de AfD: Democracia en peligro – ¡Parlamento estatal bajo presión!
En el parlamento regional de Mecklemburgo-Pomerania Occidental se está debatiendo la prohibición del AfD, después de haber sido clasificado como partido de extrema derecha.

Debate sobre la prohibición de AfD: Democracia en peligro – ¡Parlamento estatal bajo presión!
En el parlamento estatal de Mecklemburgo-Pomerania Occidental se debate acaloradamente sobre Alternativa para Alemania (AfD) y su clasificación de extrema derecha por parte de la Oficina para la Protección de la Constitución. La correspondiente moción del SPD y la izquierda para iniciar un procedimiento de prohibición del AfD fue aprobada con 40 votos, 24 diputados se opusieron y 7 se abstuvieron. El debate muestra la gravedad que se aprecia actualmente en la situación política.
El objetivo de la solicitud es examinar posibles medidas para proteger la democracia que podrían equivaler a una prohibición de los partidos. Esto ocurre en el contexto de la revisión judicial de la clasificación de AfD como “extremista de derecha segura”, que está en vigor desde el 2 de mayo de 2025. Esta clasificación se basa en un informe exhaustivo, que permanece sellado para proteger la información sensible de inteligencia. Sin embargo, varios medios de comunicación informaron sobre elementos del informe que apuntan a posiciones extremistas dentro de la AfD, particularmente en temas como la xenofobia y la dignidad humana, subrayando los peligros que plantea el partido.
Declaraciones de los actores
Las reacciones a la clasificación son mixtas. El líder del grupo parlamentario AfD, Nikolaus Kramer, calificó la decisión de jurídicamente controvertida y criticó a la Oficina para la Protección de la Constitución como herramienta política del gobierno. Esto demuestra claramente que la AfD no quiere reconocer la gravedad de esta situación.
Por el contrario, los diputados del SPD y del Partido de Izquierda enfatizan la necesidad de tales medidas. El líder del grupo parlamentario del SPD, Julian Barlen, advirtió que el AfD representa una “visión del mundo despectiva”, especialmente hacia los inmigrantes. El diputado de izquierda Michael Noetzel considera que el procedimiento de prohibición es una herramienta esencial de una democracia defensiva que debería aplicarse rápidamente. Se refiere a las lecciones de la República de Weimar, en la que una ignorancia similar de las tendencias extremistas tuvo consecuencias fatales.
El marco legal
Los juristas destacan que la prohibición de un partido es un asunto complejo y sólo puede ser solicitada por el Bundestag, el Bundesrat o el gobierno federal. En el caso del AfD, una reevaluación también podría dar lugar a una clasificación oficial como inconstitucional, lo que podría tener un impacto significativo en la financiación del partido estatal. La disputa sobre la clasificación se extiende a la admisibilidad legal y puede prolongarse durante años.
La AfD tiene apoyo intelectual y legal en forma de demandas, pero también enfrenta advertencias de que los funcionarios con antecedentes del partido AfD podrían enfrentar medidas disciplinarias si se involucran activamente en el partido. Además, aún no está claro cómo influirá en el futuro desarrollo del partido la promesa de la Oficina para la Protección de la Constitución de permanecer quieto, lo que permite una rápida revisión del procedimiento.
En el ámbito político se nota claramente que las opiniones difieren ampliamente sobre cómo tratar con el AfD. Queda por ver si los partidos gobernantes emprenderán acciones legales. El hecho es que el debate se intensificará a medida que la sociedad se enfrente a los problemas del extremismo.