Brillante regreso: la Galería Nacional devuelve a su familia el arte saqueado por los nazis
La Galería Nacional de Victoria ha devuelto una pintura saqueada por los nazis que alguna vez perteneció a Max Emden, aclarando reclamaciones históricas.

Brillante regreso: la Galería Nacional devuelve a su familia el arte saqueado por los nazis
La devolución de un valioso cuadro de la época nazi ha causado revuelo, y no sin razón. La Galería Nacional de Victoria (NGV) ha devuelto la pintura del siglo XVII “La dama con un abanico” de Gerard ter Borch a los descendientes de la familia Bromberg, cuyos antepasados perdieron la obra de arte durante la era nazi. Esto ocurrió el 17 de octubre de 2025, sin que NGV hiciera un anuncio público ni respondiera preguntas sobre la decisión. Una sola mención del regreso se produjo semanas después en una actualización de la base de datos de arte perdido en Alemania, lo que generó dudas sobre la transparencia. Como informa The Guardian, el investigador neoyorquino Jason Schulman cuestionó el manejo del caso por parte de NGV.
La pintura ha formado parte de la colección NGV desde que fue adquirida en 1945 por 4.000 libras esterlinas. La familia Emden, que reivindicaba la obra desde principios de la década de 2000, creía que alguna vez perteneció a su abuelo, Max Emden. La NGV rechazó esta afirmación en 2006 por falta de pruebas. Pero en 2022, la representación legal de Emden intervino después de que la familia Bromberg, que también es pariente de Emden, hiciera valer su propia reclamación. Era una compleja red de reclamaciones y conexiones familiares que complicaba aún más el proceso de retorno. A principios de 2025, los Emden y su abogado retiraron su reclamo cuando tuvieron que aceptar que la pintura era en realidad propiedad del Dr. Henry y Hertha Bromberg y desapareció durante la venta forzosa a fines de la década de 1930.
Antecedentes del arte saqueado
La devolución del cuadro no es un caso aislado, sino parte de una extensa historia de arte robado y su repatriación, que se extiende hasta el Tercer Reich y mucho más allá. Entre 1933 y el final de la Segunda Guerra Mundial, los nazis saquearon cientos de miles de objetos culturales, muchos de los cuales todavía se consideran perdidos o no han sido devueltos. Los expertos estiman que se confiscaron alrededor de 600.000 obras de arte, muchas de ellas a propietarios judíos, lo que ilustra los conflictos emocionales y legales que se han extendido por generaciones.
Sin embargo, la devolución de obras de arte sigue siendo una cuestión compleja. Los críticos señalan que muchos gobiernos, incluido Francia, no están tomando medidas suficientemente proactivas para repatriar el arte saqueado. La situación es similar en Austria, que ha tomado medidas pero a menudo parece no haber logrado ningún progreso. Desde la Declaración de Washington de 1998, en la que 44 estados se comprometieron a la restitución, sólo un puñado de objetos han sido restituidos con éxito.
El papel de la investigación de procedencia
Una preocupación central en el debate sobre el arte saqueado es la investigación de su procedencia, cuyo objetivo es aclarar plenamente el origen de las obras de arte. La creación de la oficina de coordinación para la pérdida de bienes culturales en Magdeburgo y la creación de un tribunal de arbitraje para decidir sobre las devoluciones son pasos en la dirección correcta. Sin embargo, el desafío sigue siendo superar estructuras arraigadas y obstáculos legales.
Lo que depara el futuro aún está por verse. El caso del cuadro “La dama del abanico” es otro capítulo de la dolorosa historia del arte robado y al mismo tiempo abre el debate sobre nuevos enfoques para la restitución. NGV aún no ha revelado si también se centrará en otras obras de origen problemático.