El futuro de la acería de Bremen: ¡La política exige medidas para reducir las emisiones de CO2!

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Bremen analiza con ArcelorMittal el futuro de la acería: reducción de CO2, inversiones y estrategias de hidrógeno hasta 2030.

Bremen diskutiert mit ArcelorMittal über Zukunft des Stahlwerks: CO2-Reduktion, Investitionen und Wasserstoffstrategien bis 2030.
Bremen analiza con ArcelorMittal el futuro de la acería: reducción de CO2, inversiones y estrategias de hidrógeno hasta 2030.

El futuro de la acería de Bremen: ¡La política exige medidas para reducir las emisiones de CO2!

Sopla un viento fresco en la industria siderúrgica de Bremen. La junta directiva del fabricante de acero ArcelorMittal invitó a los líderes de los grupos parlamentarios a discutir el futuro de la acería de Bremen. Aquí la política y las empresas mantienen un diálogo constructivo. ¿Deberíamos decir que este acercamiento es una señal positiva? El grupo parlamentario del SPD exige un plan de futuro concreto para los altos hornos, mientras que los Verdes exigen más detalles sobre las inversiones previstas en el lugar. La CDU también quiere claridad para los empleados de Bremen. La izquierda también exige declaraciones concretas sobre la reducción de CO2 y critica el rechazo de la financiación como un insulto. Para el FDP es importante que los políticos no sólo escuchen sino que también actúen activamente.

La invitación de ArcelorMittal llega en un momento crucial, ya que la empresa tiene grandes planes para las sedes de Bremen y Eisenhüttenstadt. Arcelormittal planea invertir entre 1.000 y 1.500 millones de euros para producir hasta 3,5 millones de toneladas de acero con hidrógeno verde de aquí a 2030. Esto podría reducir las emisiones de CO2 en más de 5 millones de toneladas, dependiendo de la disponibilidad de hidrógeno. Reiner Blaschek, director general de ArcelorMittal Flachstahl Alemania, destaca la relevancia de estos pasos con respecto a los compromisos climáticos de la UE.

Inversiones para el futuro

Para producir de forma competitiva acero neutro en carbono, ArcelorMittal quiere cambiar la tecnología. Este año se dará un primer paso: dos altos hornos, uno en Bremen y otro en Eisenhüttenstadt, se convertirán para inyectar gas natural y reducir el uso de carbón en la reducción del mineral de hierro. En el futuro se utilizará en Bremen hidrógeno procedente de la electrólisis, suministrado por la red regional North German Hydrogen Coastline.

Para lograr las ambiciones de la UE (reducir las emisiones de CO2 en un 30 por ciento para 2030 y lograr la neutralidad climática total para 2050) es necesaria una transformación importante de la industria del acero. Según un estudio de Roland Berger, la transformación verde podría generar costes anuales adicionales del orden de los miles de millones de dos dígitos. En vista del aumento de los precios de los certificados de CO2, la producción convencional de acero resulta cada vez menos atractiva. La presión sobre las empresas va en aumento.

El camino hacia el acero verde

La industria del acero en Europa produce actualmente 221 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que representa el 5,7 por ciento de las emisiones totales de la UE. A la vista de estas cifras, está claro: ¡hay que actuar aquí! Para alcanzar los objetivos climáticos, la industria debe producir anualmente 29 millones de toneladas más respetuosas con el clima de aquí a 2030. Las tecnologías basadas en hidrógeno y gas natural ofrecen el mayor potencial. Pero esto también significa que esta transformación no puede tener lugar sin el apoyo del Estado y de los socios de cooperación. El apoyo político y la financiación de la innovación son necesarios para lograr el progreso necesario.

La conversación entre ArcelorMittal y los grupos políticos de Bremen podría ser el comienzo de un cambio decisivo. Quien ahora invierta sabiamente y adopte el rumbo correcto podrá generar ventajas no sólo para sus propios empleados, sino también para toda la región y su entorno. El futuro de la acería de Bremen sigue siendo apasionante y es de esperar que todos los implicados tengan la capacidad de afrontar juntos los retos.