Caos en el aparcamiento en el festival Störtebeker: ¡viajeros frustrados!
Las nuevas normas del festival Störtebeker de Ralswiek provocan caos y críticas a la llegada y salida de los invitados.

Caos en el aparcamiento en el festival Störtebeker: ¡viajeros frustrados!
Cada año, cuando el Festival Störtebeker abre sus puertas en Ralswiek, en el Gran Jasmunder Bodden, hay muchísima gente. Pero este año, una nueva normativa está provocando una considerable irritación, especialmente entre los operadores de autocares. Porque la antigua opción de aparcar los autocares en las inmediaciones del escenario al aire libre es cosa del pasado. En cambio, todos los autobuses deben aparcar en el aparcamiento de Gnies, que se encuentra a unos diez minutos a pie del recinto del festival. Esto es una verdadera molestia para muchos visitantes, sobre todo para las personas con dificultades para caminar.
Como informa el Ostsee-Zeitung, el distrito tiene emitió una orden de tránsito que permite que los autocares tengan prohibido ingresar a Ralswiek entre las 5 p.m. y las 11 p.m. Esta medida provoca escenas de salida caóticas, porque ya no es posible recoger a los pasajeros después de las actuaciones. El último autobús lanzadera sale a la 01.00 horas, tras una actuación que finaliza a las 22.30 horas. Lo que queda son voces preocupadas de los participantes que consideran que esta regulación no es razonable.
Debilidades en la implementación del nuevo reglamento
Si bien los organizadores anuncian que la introducción de un servicio de transporte de pago de cinco euros para el viaje de regreso desde el aparcamiento de la B 96 al recinto del festival tuvo una buena acogida, el descontento de los operadores turísticos con los cambios a corto plazo sigue siendo evidente. Las nuevas condiciones les resultan incómodas para los huéspedes, especialmente para las personas mayores y las personas con limitaciones de movilidad. El camino desde el aparcamiento de Gnies es irregular y contiene escaleras, lo que no facilita la situación a quienes tienen dificultades para caminar.
Las antiguas normas de aparcamiento no sólo eran prácticas, sino también de gran importancia para la comodidad de los huéspedes. Ahora parte del aparcamiento está reservado para los empleados, mientras que la otra mitad está gestionada por la comunidad, lo que complica su uso para los asistentes al festival. Al mismo tiempo, el Störtebeker Festival rechaza el uso pago y planea un nuevo sistema de transporte para futuros eventos para mejorar la situación.
El festival y sus exigencias
Según strömebeker.de, el festival Störtebeker se basa en un ambiente agradable y seguridad. Las reglas de la casa, que también se aplican a las nuevas regulaciones, enfatizan que los visitantes deben tratarse con respeto y seguir las instrucciones del personal. Se realizan controles de seguridad, incluido el control de bolsos, y se puede denegar el acceso a personas en estado de ebriedad o bajo los efectos de drogas. Con ello se pretende garantizar el buen desarrollo de los eventos.
A pesar de esta situación poco elegante, el festival Störtebeker es un punto culminante en el calendario cultural de la región. La combinación de un teatro apasionante y el pintoresco telón de fondo del Gran Jasmunder Bodden atrae a muchos visitantes cada año. Una revisión inteligente de las ofertas de transporte puede crear una mejor experiencia para todos.
Por último, queda la esperanza de que la dirección del festival aprenda del problema actual y encuentre soluciones a partir de la multitud de experiencias que ofrecen una buena mano tanto a los visitantes como a los organizadores.