Impactantes resultados de las pruebas: ¡las residencias de ancianos de Schleswig-Holstein fracasan!
Schleswig-Holstein: deficiencias en el control de las residencias de ancianos; sólo el 62% fueron inspeccionados. Ministerio planea mejoras en los exámenes.

Impactantes resultados de las pruebas: ¡las residencias de ancianos de Schleswig-Holstein fracasan!
¿Qué está pasando en la atención geriátrica en Schleswig-Holstein? Según un informe actual del Tribunal de Cuentas del Estado, las residencias de ancianos no están suficientemente controladas. En 2023, de 575 centros de atención geriátrica, solo se inspeccionaron 358, lo que corresponde a una preocupante tasa de inspección de sólo el 62 por ciento. La inspección desempeña un papel crucial para garantizar la protección de quienes necesitan atención, pero la baja tasa de inspección plantea serias preocupaciones. Las diferencias entre las regiones son especialmente llamativas: mientras que en Segeberg, Ostholstein y Kiel se controlaron más del 96% de las instalaciones, en Steinburg los porcentajes son sólo del 26% y en Lübeck de sólo el 21%. Informes en línea de KN.
La situación en Lübeck es especialmente alarmante: aquí cada empleado a tiempo completo es responsable de 1.544 plazas en casa. En comparación, en Kiel hay un especialista disponible para casi 580 puestos, mientras que en Rendsburg-Eckernförde sólo es necesario gestionar 470 puestos por empleado. La falta de personal en las autoridades de supervisión fue identificada como la principal razón de la falta de controles. El Ministerio de Asuntos Sociales, responsable de la supervisión técnica, reconoce estos problemas y destaca la necesidad de que todas las instalaciones residenciales sean inspeccionadas anualmente. El plan es reducir el alcance de la auditoría al núcleo regulatorio, lo que es poco probable que resuelva las deficiencias existentes.
Los desafíos de la práctica
Las dificultades que supone cuidar a las personas mayores no se pueden medir sólo en números. Esther Schweizer describió la desesperada situación de su madre en una residencia de ancianos de Hamburgo, donde ya no podía sostener la cuchara ni el tenedor y, al final, intentaba comer con las manos. Estos informes no son un caso aislado. Antiguos miembros del personal de enfermería, como Martina Schmidt, afirman que los residentes suelen tardar mucho en hacer cosas sencillas como beber un vaso de agua. El tiempo escasea y no hay suficientes espacios para el apoyo individual. Informes NDR.
La inspección de viviendas, que en última instancia es responsable de inspeccionar los hogares de ancianos, debe realizar inspecciones anuales para proteger la dignidad y las necesidades de los residentes. Los defectos pueden dar lugar a cualquier cosa, desde consultas hasta cierres temporales. Sin embargo, los índices de inspección en el norte de Alemania muestran que en algunos casos no se llevan a cabo más de la mitad de las inspecciones necesarias. Un ejemplo preocupante es Hamburgo, donde la tasa de inspección fue solo del 8% en 2016 y solo aumentó al 22% en 2017.
Políticas e informes futuros
Ante estos desafíos, el Ministerio de Asuntos Sociales ha anunciado que reducirá el alcance de los controles. El catálogo de pruebas actual consta de 59 páginas y también aborda la autodeterminación de quienes necesitan atención y la gestión de quejas. La calidad de la atención es un tema central que examinan no sólo las autoridades reguladoras, sino también el servicio médico de la compañía de seguros de salud (MDK). Este organismo realiza controles de calidad cada dos años, ahora cada vez más a causa de la pandemia del coronavirus, que ha restringido gravemente las pruebas en 2021. Comentarios de MD-Bund.
El próximo Informe sobre la calidad de la atención se publicará a principios de 2025 y podría ofrecer nuevos conocimientos sobre los datos recopilados hasta ahora en 2023, mientras que el último informe de mayo de 2024 proporcionó información interesante sobre los desafíos de los años de la pandemia. Queda por ver si también se abordarán adecuadamente los problemas de Schleswig-Holstein. La realidad es que aún queda mucho por hacer para mejorar el futuro de la atención geriátrica en Alemania.