Crisis entre los recolectores de ropa usada: ¡Bremen lucha contra la avalancha de basura y la moda rápida!
Bremen lucha contra los problemas de la ropa vieja: contenedores llenos, problemas de basura y la influencia de la moda rápida en el mercado.

Crisis entre los recolectores de ropa usada: ¡Bremen lucha contra la avalancha de basura y la moda rápida!
En Bremen, la visión de contenedores de ropa vieja y bolsas de basura repletos forma parte del paisaje urbano desde hace mucho tiempo. ¿Se debe esto al aumento de la cantidad de ropa recogida o a los graves problemas de organización? El servicio de limpieza de la ciudad de Bremen ya no encargó a la empresa Soex, que hasta entonces vaciaba regularmente los contenedores, debido a su insolvencia en octubre de 2024. Como resultado, no sólo se vaciaron los contenedores esporádicamente, sino que también hubo que desmontar entre 20 y 25 de un total de 330 contenedores, lo que agravó aún más la situación.
Interzero (IZ) Circular Textiles GmbH adquirió Soex en mayo de 2024 y el departamento de limpieza de la ciudad espera ahora que esta nueva empresa controle los problemas. El objetivo es volver a colocar los contenedores desmantelados en otoño. Pero existen grandes preocupaciones: el vertido ilegal de residuos alrededor de los contenedores podría convertirse en un problema grave. Cada vez con más frecuencia no sólo la ropa vieja sino también la basura acaban en los contenedores. La proporción de residuos ha alcanzado actualmente un triste 15%, lo que aumenta considerablemente los costes de eliminación.
La influencia de la moda rápida
Según Thomas Ahlmann de “FairWertung”, el consumo excesivo y la proliferación de cadenas de moda rápida son las principales razones de las dificultades a la hora de recoger ropa usada. Ahlmann advirtió que, en particular, los productos nuevos baratos representan una seria amenaza para la estructura del mercado de segunda mano. Para estabilizar la situación a largo plazo, las ciudades y municipios deberían considerar cobrar tarifas por la recogida de ropa usada.
En la lucha contra la crisis del mercado también están en el punto de mira los coleccionistas sin ánimo de lucro como la Inner Mission, la Cruz Roja Alemana y Cáritas de Bremen. Estas organizaciones desempeñan un papel central en la recogida de ropa usada y, por tanto, dependen de la calidad de la ropa recogida. Pero la situación no es nada sencilla: como muestran nuevos informes, la calidad de la ropa usada está disminuyendo a medida que cada vez más ropa mala e insostenible acaba en los contenedores. Esto también está relacionado con el cambio en el comportamiento de los consumidores, ya que la gente tiende a comprar prendas de vestir cada vez más baratas y que a menudo tienen una vida útil corta.
Eliminación de ropa vieja en tiempos de crisis
El mercado de bienes de segunda mano ha cambiado drásticamente; la cantidad de textiles recolectados incluso se ha triplicado. Sin embargo, esto no es motivo para estar contento: el precio de la ropa nueva suele ser más bajo que el de los artículos de segunda mano, lo que ejerce mucha presión sobre los compradores. Thomas Fischer, de BVSE, sostiene que los políticos deberían eliminar temporalmente el pago del aparcamiento de contenedores para calmar la situación. Ahlmann también aboga por una mayor responsabilidad sobre los productos textiles, de modo que en el futuro los fabricantes sean responsables de recoger, clasificar y reciclar sus productos.
Soex, que anteriormente clasificaba 100.000 toneladas de ropa usada al año y vende ropa utilizable principalmente a Europa del Este y África, ahora enfrenta desafíos financieros. Según el director general Fred Ponath, es inevitable una adaptación del modelo de negocio. Si bien la ropa no reciclable a menudo se vende como aislamiento, esto sigue siendo rentable pero es la solución a largo plazo.
La recogida local de ropa usada se enfrenta a grandes retos. Los aspectos positivos, como la ropa, los zapatos, los sombreros, las gorras y la ropa de cama en buen estado de conservación que pertenecen a la colección, se ven eclipsados por el aumento de la cantidad de basura en los contenedores y la disminución de las donaciones debido al coronavirus. Ni siquiera la ropa mojada, muy sucia o dañada tiene cabida aquí.
Queda por ver si las nuevas medidas de limpieza urbana en Bremen darán resultado y si el mercado de segunda mano podrá volver a estabilizarse. Los desafíos son enormes. Sólo mediante una estrecha colaboración entre coleccionistas, políticos y ciudadanos se podrá encaminar con éxito la colección de ropa antigua de Bremen. ¿Quién hubiera pensado que tanta responsabilidad y eficiencia se podían encontrar en ropa vieja?
Encontrará más detalles sobre la situación relativa a la eliminación de ropa usada en los artículos de butenunbinden, médico y foro de protección al consumidor.