Aale-Dieter lucha solo: ¡el mercado de pescado de Hamburgo pierde a un ladrón!

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El mercado de pescado de Hamburgo en Altona lucha por sobrevivir, mientras Aale-Dieter, de 86 años, sigue dirigiendo su negocio como un veterano pregonero del mercado.

Der Hamburger Fischmarkt in Altona kämpft ums Überleben, während Aale-Dieter, 86, als Urgestein der Marktschreier weiterhin sein Geschäft führt.
El mercado de pescado de Hamburgo en Altona lucha por sobrevivir, mientras Aale-Dieter, de 86 años, sigue dirigiendo su negocio como un veterano pregonero del mercado.

Aale-Dieter lucha solo: ¡el mercado de pescado de Hamburgo pierde a un ladrón!

El mercado de pescado de Hamburgo, toda una institución en la ciudad hanseática y lugar de encuentro de noctámbulos y madrugadores, se enfrenta a grandes retos. Cada vez más pregoneros están desapareciendo de escena, poniendo en peligro no sólo la mezcla colorida del mercado, sino también la tradición de ventas apasionadas que hace que este lugar sea tan especial. Aale-Dieter, cuyo nombre real es Dieter Bruhn, a sus 86 años desafía esta tendencia y lucha por el futuro de su profesión.

Aale-Dieter es un habitual a orillas del Elba desde hace 66 años. De lunes a domingo, a menudo antes del amanecer, ofrece anguilas ahumadas con su estilo inimitable. Mientras otros todavía se recuperan de la noche, él ya tiene sus primeros clientes. “Me veo menos como un ladrón y más como un animador”, explica mientras presenta el pescado fresco. Su número de clientes se ha mantenido estable, pero la composición de sus compradores ha cambiado, principalmente debido al aumento de los precios; Una anguila cuesta hoy el doble que hace 30 años, como señala Aale-Dieter.

El declive de los ladrones

Pero Aale-Dieter se enfrenta a un escenario cada vez más vacío. Actualmente sólo quedan entre seis y siete ladradores en el mercado, que tiene más de 300 años. Antes de la pandemia del coronavirus había alrededor de 15. El número total de distribuidores también se ha reducido drásticamente: de 120 a 80 ahora, a 100, como Welt.de informa.

Dieter Egert, miembro de la junta directiva de la asociación regional de la industria ambulatoria y de los showman de Hamburgo, explica el declive por la salida de gritones mayores y la falta de talento joven. "Es malo porque sin esta conversación el mercado se convertirá en un 'pato saliente'", advierte. El mercado de pescado podría volverse menos atractivo sin los ladrones, una situación que tendría consecuencias no sólo sentimentales sino también económicas.

Aale-Dieter resiste

A pesar de las circunstancias adversas, Aale-Dieter no tiene intención de dar la espalda a la tradición. “Haré esto hasta el final, sin importar cómo resulte”, enfatiza resueltamente. Su perseverancia y pasión por el negocio son admirables. Aale-Dieter sigue siendo un símbolo de la historia viva del mercado de pescado de Hamburgo. Mientras el mercado lucha por su futuro, la pregunta sigue siendo: ¿quién capacitará a la próxima generación de ladradores para continuar la tradición y transmitir esta actitud ante la vida a los visitantes? El tiempo lo dirá.