Wolgaster Mühle: el matrimonio Braun revive un monumento histórico
Thomas y Brunhild Braun están transformando un molino histórico en Wolgast en un espacio habitable y preservando su patrimonio único.

Wolgaster Mühle: el matrimonio Braun revive un monumento histórico
La historia de un molino: del lugar de producción al espacio habitable
En la pintoresca ciudad de Wolgast, el matrimonio Thomas y Brunhild Braun viven en un molino histórico, que han restaurado y reformado con esmero. Este encantador edificio que pertenece a la familia desde 1888 es uno de los tres últimos monumentos que quedan en Wolgast. El bisabuelo de Thomas Braun compró el molino y lo equipó con modernas máquinas para producir piensos para las cooperativas de producción agrícola (GLP) hasta la reunificación. Luego, el molino permaneció vacío durante mucho tiempo hasta que Thomas tomó la iniciativa en 1994 y comenzó las renovaciones después del cierre del molino.
¿Cómo transformaron exactamente los Braun el molino? Con gran habilidad quitaron elementos técnicos y renovaron en gran medida el molino. Esto incluye revestimientos y techos nuevos, así como la instalación de pisos y ventanas modernos. En el último piso han habilitado una sala de lectura y relajación donde se puede disfrutar de una vista impresionante del Peenestrom y del centro de la ciudad.
Preservar un pedazo de historia
La forma octogonal del molino, con grandes rocas debajo de cada esquina, cuenta su propia historia. En 1925, el capó resultó dañado por una tormenta, lo que obligó a instalar un techo adosado. En la planta baja, una cocina funcional y una amplia sala invitan a reunirse y celebrar. Elementos históricos, como una antigua máquina de coser para sacos de harina y libros con ingresos y gastos, hacen del molino un testimonio de tiempos pasados.
La familia Braun decidió conservar este molino único y se abstuvo deliberadamente de viajar largas distancias para financiar la renovación. Las visitas de amigos y familiares se convierten en una experiencia especial en el molino. La planta superior se acondicionó como apartamento de invitados, equipada con una cama y un pequeño baño. Especialmente los hijos y nietos de los Braun encuentran aquí un cómodo refugio.
La importancia de estos edificios históricos también queda ilustrada por el compromiso de la Fundación Comunitaria Historical Mills, que hace campaña en todo el país para la preservación y restauración de dichos monumentos. Según el Fundación Alemana de Protección de Monumentos La molienda es una de las técnicas culturales más antiguas de la humanidad y ha desempeñado un papel importante en la producción de alimentos y materiales de construcción a lo largo de los siglos.
Con la industrialización y la aparición de nuevas fuentes de energía, muchas fábricas perdieron su importancia, como la de Wendorf en Wolgast, que se incendió en 2023 y no fue reconstruida. Antes de la industrialización, los molinos de viento y de agua representaban una gran parte de la producción de energía. Hoy en día no sólo son obras maestras técnicas, sino también recordatorios vivos de una época pasada.
Es admirable cómo el matrimonio Braun preserva el patrimonio del molino y al mismo tiempo le da nueva vida. El sitio histórico sigue siendo no sólo un edificio residencial cuidadosamente restaurado, sino también un lugar que cuenta historias y conecta generaciones.