¡Atención, querida gente! ¡Cómo proteger tu audición en Nochevieja!
Los expertos advierten sobre los daños auditivos causados por los fuegos artificiales en Nochevieja. Consejos de prevención y primeros auxilios para los afectados.

¡Atención, querida gente! ¡Cómo proteger tu audición en Nochevieja!
El Año Nuevo está a la vuelta de la esquina y con él las celebraciones anuales, que a menudo van acompañadas de coloridos fuegos artificiales y ruidosos petardos. Pero por muy hermoso que parezca el colorido espectáculo del cielo, los efectos luminosos esconden importantes peligros para nuestro oído. Un experto del Helios Klinikum Gifhorn advierte con urgencia sobre los graves daños auditivos que pueden provocar los petardos de Nochevieja. No es ningún secreto: los ruidos de golpes de alto nivel pueden hacer mucho más que causar una breve conmoción. Según regionalheute.de, directamente en el oído se pueden producir niveles sonoros de más de 150 decibelios.
Un traumatismo por explosión como consecuencia de estas fuertes explosiones puede tener consecuencias graves, como pérdida de audición o tinnitus. Las personas no implicadas que son alcanzadas por petardos incontrolados corren especial riesgo. Por eso es aún más importante tomarse en serio los síntomas de un traumatismo por explosión, como pérdida de audición o sensación de presión. En caso de pérdida auditiva, es necesario acudir rápidamente a un otorrinolaringólogo o a una sala de urgencias. Para protegerse de los peligros, se recomienda mantenerse al menos a ocho metros de distancia de los petardos y utilizar protección auditiva adecuada.
Peligros y manejo responsable
Mientras que algunos consideran esencial la tradición de los fuegos artificiales, los críticos señalan los riesgos que conlleva para las personas y el medio ambiente. Un punto central aquí es el alto nivel de contaminación por polvo fino causado por los fuegos artificiales. Además, los defensores de los derechos de los animales y los defensores del medio ambiente ven el fuerte ruido de la Nochevieja como un importante factor de estrés para muchos animales. Según una encuesta de localdirekt.de, alrededor del 60 por ciento de los heridos en 2021/2022 eran transeúntes no implicados y los jóvenes menores de 30 años se vieron especialmente afectados. Más del 80 por ciento de los heridos eran hombres.
Las cifras hablan por sí solas: el riesgo de sufrir un traumatismo por explosión es real y no debe subestimarse. Los estudios demuestran que los petardos pueden alcanzar volúmenes extremadamente altos, hasta 160 decibeles, que es aproximadamente lo mismo que el sonido de un arma. Pero incluso con emisiones de ruido de 85 decibelios o más, los afectados deben tener cuidado, ya que aquí pueden producirse daños auditivos. Existe el riesgo de perder temporal o permanentemente la noción de los tonos altos.
La prevención es clave
¿La buena noticia? ¡Existen numerosas formas de protegerse a sí mismo y a los demás! Eberhard Schmidt, presidente de la asociación federal de profesionales de la audición, afirma que una cierta distancia de las fuentes de ruido explosivo minimiza el riesgo. Quien lleve protección auditiva también estará seguro. Es especialmente importante sensibilizar a los niños desde una edad temprana sobre la protección contra el ruido. Aquí se pueden utilizar cápsulas protectoras auditivas especiales, a las que a menudo se les llama cariñosamente "Mickey Mice". Los controles auditivos periódicos realizados por otorrinolaringólogos o audioprotesistas también subrayan el enfoque preventivo.
Además, si presenta síntomas como silbidos o audición apagada cerca del estallido, debe consultar a un médico de inmediato. Un traumatismo por explosión suele curarse sin consecuencias duraderas, siempre que el tratamiento se inicie rápidamente. Una intervención rápida en un plazo de 24 a 48 horas puede contribuir decisivamente a la curación.
Aunque la Nochevieja, con su cara más colorida, es una celebración de celebración, no hay que perder de vista la responsabilidad hacia nuestra audición. Un equilibrio entre celebración y precaución ayuda a disfrutar de momentos mágicos en un ambiente seguro. Lo mejor es que cada uno haga buenos negocios – ¡con su propia audiencia!