Trabajo obligatorio para solicitantes de asilo en Peine: ¡Decisión controvertida del consejo de distrito!

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En el distrito de Peine se decidió una controvertida exigencia laboral para los solicitantes de asilo. Los críticos advierten sobre los altos costos y la injusticia.

Im Landkreis Peine wurde eine umstrittene Arbeitspflicht für Asylbewerber beschlossen. Kritiker warnen vor hohen Kosten und Ungerechtigkeiten.
En el distrito de Peine se decidió una controvertida exigencia laboral para los solicitantes de asilo. Los críticos advierten sobre los altos costos y la injusticia.

Trabajo obligatorio para solicitantes de asilo en Peine: ¡Decisión controvertida del consejo de distrito!

Una resolución del consejo regional del distrito de Peine suscita actualmente un animado debate sobre la obligación de trabajar para los solicitantes de asilo. La solicitud, presentada por la CDU y el FDP, fue aprobada por una estrecha mayoría y afecta a aproximadamente 850 solicitantes de asilo en la región. Las autoridades responsables deberían desarrollar ahora un concepto para implementar la obligación de trabajar, que permita a los refugiados realizar actividades caritativas, por ejemplo en refugios de animales o en bancos de alimentos, como informa news38.de.

El administrador del distrito, Henning Heiß (SPD), expresó su preocupación por este controvertido asunto. Advirtió de posibles costes adicionales de hasta 250.000 euros anuales. Un punto particular del debate es también que es posible que a un gran número de solicitantes de asilo no se les exija trabajar debido a diversos factores, como ser menores de edad, estar embarazadas o ser padres solteros. La administración espera que muchos de los solicitantes de asilo queden excluidos de esta obligación, suponiendo un elevado esfuerzo administrativo para comprobar la razonabilidad, como ndr.de describe.

Reacciones políticas y resistencia

La decisión se tomó en el consejo distrital, donde estuvieron ausentes 12 de los 51 miembros, entre ellos cinco del SPD y dos de los Verdes. En la disputa política también se pronunció la política de izquierdas de Berlín, Heidi Reichinnek. Usted y el Partido de Izquierda del gobierno federal condenan el trabajo obligatorio como expresión de exclusión y privación de derechos. Organizaciones de derechos humanos como Pro Asyl también están indignadas por el proyecto, que ha sido criticado por ser racista e inhumano. Tareq Alaows de Pro Asyl señaló que a muchos refugiados no se les permite trabajar en absoluto, lo que podría dificultar la implementación práctica.

En el debate, el miembro del parlamento estatal de la CDU, Christoph Plett, defendió la obligación de trabajar y enfatizó que la integración se puede lograr a través del trabajo. Considera que los costes asociados son excesivos. Es sorprendente que desde el año pasado se aplique con éxito el trabajo obligatorio en el distrito de Saale-Orla, en Turingia, lo que plantea dudas sobre la transferibilidad de esta práctica a Baja Sajonia.

Una mirada al futuro

El debate sobre la obligación de trabajar para los solicitantes de asilo en Peine no sólo plantea preguntas sobre los aspectos financieros, sino también sobre la implementación práctica y el enfoque humano de la política de integración. Un estudio actual del Instituto de Investigación del Mercado de Trabajo e Investigación Ocupacional (IAB) muestra que el 64% de las personas que huyeron en 2015 han encontrado ahora un trabajo, lo que representa una tendencia positiva en comparación con la media de la población del 70%.

El debate político que se avecina también determinará si la decisión del consejo de distrito tiene sentido en última instancia o simplemente ejerce una presión adicional sobre los ya agobiados solicitantes de asilo. Una cosa está clara: muchos ven su implementación como un desafío y podría tener consecuencias de gran alcance para los afectados y la sociedad.