Wolfsburgo está de luto: ¡la tradicional relojería Keizer cierra después de 80 años!
Con el cierre de Uhren Keizer y Joélle Moden, Wolfsburg pierde dos tiendas tradicionales. Las razones incluyen una disminución de clientes y problemas de salud.

Wolfsburgo está de luto: ¡la tradicional relojería Keizer cierra después de 80 años!
En Wolfsburgo, dos empresas tradicionales están al borde del cierre. A partir de la primavera de 2026 cerrará su actividad Uhren Keizer GmbH, que forma parte de la ciudad desde hace 80 años. La empresa familiar fundada en 1951 abrió sus puertas en 1958 en la Porschestrasse. Esto significa que la sucursal de Wolfsburg sigue siendo la última de la otrora próspera familia, después de que las tiendas de Braunschweig, Hannover e Hildesheim ya hayan cerrado. Su hijo Velten Keizer, de 59 años, habló de la gran carga emocional que supone este cierre, especialmente para su madre, Brunhilde Keizer (87 años). Los desafíos son numerosos, entre ellos una disminución del 50 por ciento en el tráfico de clientes, los efectos de la crisis de VW y la pérdida de atractivo de la propia Porschestraße. La familia ya ha anunciado que emprenderán nuevos caminos tras la vida laboral, aunque no quieren ignorar los cambios en la ciudad.
Pero los relojes Keizer no son los únicos que tienen que decir adiós. La tienda de moda Joélle Moden, situada en la Porschestrasse desde 2003, también ha anunciado su inminente fin: la boutique cerrará definitivamente el 27 de marzo. Las operadoras Sybilla Tschirner y Marita Knoke, de casi 70 años, se jubilan por motivos de salud. A lo largo de los años, no sólo se establecieron en el mundo de la moda, sino que también establecieron contactos destacados. Por ejemplo, la estrella de televisión Thomas Rath, conocida por "La próxima top model de Alemania", era un conocido partidario de la boutique. Pero antes del cierre definitivo aún queda una venta de liquidación y, con gran pesar, Gerhard Tschirner, el marido de Sybilla, dice: "El corazón sangra después de 35 años".
La tradición se encuentra con el cambio
Ambas empresas son un ejemplo de los cambios que está experimentando la ciudad de Wolfsburg. La Porschestraße, que alguna vez fue un lugar animado, está perdiendo cada vez más atractivo. Las razones son complejas: una combinación de dificultades económicas y el cambio constante en los hábitos de compra, especialmente después de la crisis de VW, están obligando a los propietarios de negocios de larga data a cerrar sus puertas. Los transeúntes que todavía podían disfrutar del ambiente de estas tiendas tradicionales se dan cuenta rápidamente de que la variedad de la oferta se ve reemplazada cada vez por un número cada vez menor de tiendas.
Un paso más adelante demuestra que el comercio minorista en el centro de Wolfsburgo está fundamentalmente bajo presión. Cada vez más empresas pequeñas y presenciales están cerrando a medida que las grandes plataformas comerciales en línea ganan terreno. Los dos comercios tradicionales, que se han consolidado en el corazón de los ciudadanos, son una clara señal del cambio que afronta la ciudad.