La isla del diablo Langlütjen: ¡de fuerte militar a lugar de tortura!

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Conozca la oscura historia de la isla fortaleza de Langlütjen, cerca de Bremerhaven, que alguna vez fue un fuerte militar y luego un lugar de tortura.

Erfahren Sie die düstere Geschichte der Festungsinsel Langlütjen bei Bremerhaven, einst Militärfort, später Folterstätte.
Conozca la oscura historia de la isla fortaleza de Langlütjen, cerca de Bremerhaven, que alguna vez fue un fuerte militar y luego un lugar de tortura.

La isla del diablo Langlütjen: ¡de fuerte militar a lugar de tortura!

La misteriosa historia de las islas Langlütjen I y II, situadas frente a la costa de Bremerhaven, cautiva el corazón de los lugareños desde hace más de 150 años. Con una superficie total de 33.000 metros cuadrados, la región no sólo contiene reliquias militares, sino también oscuros secretos que se remontan a la era nazi. Alto T en línea Langlütjen se construyó entre 1869 y 1870 como estructura defensiva estratégica para evitar ataques enemigos. En aquel momento, la Armada prusiana invirtió en un fuerte costero fortificado que estaba equipado con pesados ​​cañones de 21 centímetros.

No se podía pasar por alto el desafío logístico original. Se construyó una presa de 1,6 kilómetros de largo para transportar materiales de construcción, pero solo era accesible durante la marea baja. Langlütjen II se terminó finalmente en 1880 y también estaba equipado con impresionantes cañones de la época, que no se instalaron hasta 1914. Pero después de la Primera Guerra Mundial, el uso cambió: los cañones fueron desmantelados o volados, y los restos de la guerra aún hoy son visibles.

De fuerte militar a lugar de horror

A partir de 1933 la isla adquirió un nuevo y oscuro significado. Los nacionalsocialistas utilizaron Langlütjen II como lugar de tortura, donde numerosos prisioneros, especialmente socialdemócratas y comunistas, fueron sometidos a crueles malos tratos. Alto NWZ en línea En enero de 1934 se documentaron al menos 81 nombres conocidos de prisioneros antes de ser trasladados al campo de concentración de Ochtumsand. El lugar ahora conocido como “Isla del Diablo” y “Campo de concentración bajo el mar” expuso las abismales atrocidades que allí tuvieron lugar. Un testigo informó en 2020 que los gritos de los prisioneros se podían escuchar hasta la orilla y que la isla se ganó una reputación impía de lugar de horror.

La prisión se cerró el 25 de enero de 1934 debido a los elevados costes y las insuficientes opciones de suministro. Sin embargo, el recuerdo de estos oscuros capítulos de la historia sigue vivo. Hoy una placa conmemorativa recuerda los terribles acontecimientos y nos recuerda los crímenes que se cometieron aquí. Es importante mantener vivos esos recuerdos para que la historia no se repita.