Greifswald planea imponer un impuesto sobre los envases: ¿más caras las patatas fritas y las salchichas?
Greifswald planea imponer un impuesto a los envases para reducir los residuos. La iniciativa incluye medidas para mejorar la limpieza.

Greifswald planea imponer un impuesto sobre los envases: ¿más caras las patatas fritas y las salchichas?
En Greifswald se debate mucho sobre un nuevo impuesto a los envases que pretende reducir los residuos en la ciudad. De nuevo Mensajero del Norte Como se informó, la Alianza 90/Los Verdes, la CDU, el SPD y la izquierda presentaron un proyecto de resolución titulado “Ciudad limpia de Greifswald – para mejorar la limpieza de las calles”. Sobre todo, está en el orden del día vaciar más frecuentemente los cubos de basura y la instalación de papeleras adicionales.
Uno de los puntos centrales de esta propuesta es la introducción prevista de un impuesto sobre los envases, que podría entrar en vigor a partir del 1 de enero de 2026. Un modelo para este proyecto es la ciudad de Tubinga, que desde 2022 aplica un impuesto similar a los envases desechables. Allí, por ejemplo, una taza de café cuesta 50 céntimos. La administración municipal de Greifswald tiene previsto examinar los efectos de este impuesto en distintos puntos de venta y entablar conversaciones con las empresas afectadas.
Expectativas y preocupaciones
Los críticos entre los ciudadanos de Greifswald, entre ellos el AfD y parte de la CDU, rechazan el impuesto sobre los envases y piden que se vote por separado el tema de los cubos de basura y los impuestos. Queda por ver si el ayuntamiento tendrá en cuenta estas preocupaciones.
Otras ciudades en el discurso
En Tubinga, que sirve de modelo a Greifswald, el impuesto sobre los envases ha sido legalmente confirmado. El Tribunal Constitucional Federal reconoció la legalidad del impuesto a finales de 2024. Otras ciudades como Heidelberg y Friburgo están discutiendo conceptos similares, lo que demuestra que el tema goza de gran popularidad en todo el país. Pero mientras los municipios desarrollan las nuevas normas, las empresas tienen que estar preparadas para una variedad de estatutos y tipos impositivos diferentes, lo que aumenta la carga económica.
El impuesto sobre los envases tiene como objetivo no sólo reducir los residuos de envases, sino también promover el uso de envases reutilizables. Pero existen dudas sobre la eficacia real de estas medidas de prevención de residuos. En teoría, los ingresos del impuesto deberían ayudar a financiar los costes de eliminación de residuos, pero no existe ninguna asignación legal.
El esfuerzo burocrático adicional es un desafío particular para las empresas. Las empresas deberán acreditar el tipo de uso que se le da al embalaje, mientras que los ayuntamientos, en caso de duda, comprobarán si es correcto según la nueva normativa. El Fechav destaca que, aunque el reglamento contiene unos pocos párrafos, implica muchos consejos interpretativos y regulaciones detalladas que pueden arrastrar a las empresas a una vorágine administrativa.
La IHK aboga por soluciones pragmáticas, por ejemplo mediante incentivos positivos para los envases reutilizables y la ampliación de las estructuras de devolución y limpieza. Queda esperar que los políticos y las empresas se unan y encuentren las mejores soluciones posibles. En el espíritu de una ciudad limpia y sostenible.