Trump flexibiliza las regulaciones sobre combustibles: ¿qué pasa con el medio ambiente?
El 3 de diciembre de 2025, el presidente estadounidense, Trump, anunció la flexibilización de las regulaciones sobre el combustible para reducir costos y reducir las cargas económicas.

Trump flexibiliza las regulaciones sobre combustibles: ¿qué pasa con el medio ambiente?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la flexibilización de los requisitos de consumo de combustible para automóviles y vehículos comerciales ligeros en una conferencia de prensa hoy, 3 de diciembre de 2025. Trump calificó las regulaciones de su predecesor Joe Biden como "ridículas e inaceptables". Al evento asistieron altos ejecutivos de varias empresas automotrices, entre ellos Antonio Filosa de Stellantis y Jim Farley de Ford. Este último anunció que ofrecería vehículos más “asequibles” en el mercado estadounidense.
Las nuevas directrices pretenden reducir el consumo medio de combustible a 34,5 millas por galón (unos 6,8 litros cada 100 kilómetros), mientras que las directrices anteriores de Biden para el año modelo 2031 pedían una cifra de unas 50 millas por galón (unos 4,7 litros cada 100 kilómetros). Biden introdujo las normas para aliviar a los consumidores y al mismo tiempo proteger el medio ambiente. Sin embargo, muchos fabricantes de automóviles han tenido dificultades para cumplir estos elevados requisitos y han tenido que invertir grandes cantidades de dinero para alcanzar los nuevos estándares.
Retrocesos en la política medioambiental
Trump también anunció que el gobierno de Estados Unidos planea dejar de comerciar con derechos de emisiones a partir del año modelo 2028. Esto podría tener implicaciones particulares para empresas como Tesla, que dependen de él para mejorar sus balances. Los acontecimientos actuales en California muestran que el estado, que a menudo se considera pionero en cuestiones ambientales, está teniendo que aceptar reveses: en la primavera, se revocó una exención que le permitía establecer sus propias regulaciones más estrictas.
El nuevo director de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), Lee Zeldin, también planea revertir decenas de regulaciones introducidas durante administraciones anteriores. Según Tagesschau es el “día de desregulación más importante en la historia de Estados Unidos”. Zeldin ve los cambios como una forma de reducir el costo de vida de las familias estadounidenses. Pero los ambientalistas que protestan contra estas medidas advierten sobre una batalla legal que se avecina.
Además de las nuevas especificaciones de combustible, los cambios previstos también incluyen mayores emisiones de gases de efecto invernadero para las centrales eléctricas, más gases de escape de automóviles y tractores y un aumento de los volúmenes de producción para las empresas de petróleo y gas. Otro punto de preocupación es la intención de la EPA de eximir a aproximadamente 8.000 empresas de informar sus emisiones de gases de efecto invernadero. Según Zeit, esto haría más difícil calcular las emisiones totales de gases de efecto invernadero en Estados Unidos, lo que los críticos perciben como un paso en la dirección equivocada.
Demanda y apoyo
Las críticas se centran especialmente en la decisión de que las centrales eléctricas de carbón ya no tendrán que funcionar de forma casi neutral desde el punto de vista climático hasta 2032 y que muchos datos medioambientales anteriores que son importantes para las decisiones políticas ya no se recopilarán. A largo plazo, estas medidas podrían limitar gravemente los esfuerzos para combatir el cambio climático. Queda por ver cómo afectarán las desregulaciones planeadas a las vidas de los ciudadanos estadounidenses y hasta qué punto los tribunales pueden detenerlas.
Está claro que la política ambiental estadounidense bajo Trump está entrando en una nueva fase, menos restrictiva, que en muchos sectores está generando esperanzas de un menor costo de vida y preocupaciones sobre el futuro ambiental. Sin embargo, si esta es la dirección correcta sigue siendo la cuestión que determinará las próximas semanas y meses.