Jefe inmobiliario de Hildesheim condenado: ¡fraude de 26 millones de euros!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Ex promotor inmobiliario de Hildesheim condenado a seis años de prisión por fraude por importe de 26 millones de euros.

Ehemaliger Immobilienentwickler aus Hildesheim verurteilt: Sechs Jahre Haft wegen Betrugs in Höhe von 26 Millionen Euro.
Ex promotor inmobiliario de Hildesheim condenado a seis años de prisión por fraude por importe de 26 millones de euros.

Jefe inmobiliario de Hildesheim condenado: ¡fraude de 26 millones de euros!

Un escándalo que ha hecho que el mundo financiero se sorprenda: el ex director general del grupo inmobiliario alemán Charles Smethurst fue condenado en el tribunal regional de Hildesheim después de defraudar a inversores por la friolera de 26 millones de euros. La sentencia, anunciada el pasado martes, habla de fraude especialmente grave en cuatro casos. Smethurst, de 65 años, estará tras las rejas durante seis años y 11 meses.

¿Qué pasó? Smethurst fue declarado culpable de no informar a sus inversores sobre la insolvencia del German Property Group, especializado en la compra y renovación de propiedades cotizadas. A pesar de la aparente insolvencia de la empresa, siguió solicitando préstamos y con ello provocó graves dificultades financieras a sus financistas. Al principio se enfrentó a 56 infracciones, lo que supuso una pérdida total de unos 56 millones de euros. Sin embargo, como parte de un entendimiento entre la fiscalía y la defensa, este complejo se redujo a cinco cargos, de los cuales sólo cuatro fueron resueltos.

Confesión y consecuencias

El acuerdo se produjo después de que Smethurst hiciera una confesión completa en la que admitía sus errores y explicaba que quería salvar la vida que había construido. Los delitos ocurridos entre junio de 2018 y julio de 2019 fueron principalmente negociados. Los inversores perjudicados eran en su mayoría de Francia, mientras que se retiraron los cargos contra los inversores de Singapur. El administrador concursal informa de 1.300 millones de euros en pagos recibidos, pero aún no está claro el paradero de unos 800 millones de euros.

Lo que llama especialmente la atención es que ya 8.000 inversores han presentado sus informes ante el administrador concursal. Las estimaciones sitúan la cifra en hasta 25.000 acreedores en todo el mundo. El grupo inmobiliario alemán había prometido inicialmente rentabilidades de hasta el 15 por ciento, mientras que las propiedades que quería comprar y renovar se dejaron en su mayoría en mal estado. Los problemas de liquidez en la empresa se volvieron excesivos y las facturas ya no se podían pagar, lo que dejó claro que a mediados de 2018 estaba preparada para la insolvencia.

Una sentencia con consecuencias de gran alcance

La fiscalía había pedido una pena de prisión de siete años y tres meses, mientras que la defensa sugirió seis años y nueve meses. En definitiva, la pena impuesta se sitúa en la mitad del marco acordado. El tribunal dejó claro que el autor no sólo abusó gravemente de sus propios intereses financieros, sino también de la confianza de los inversores. Esta sentencia envía una señal clara de que el fraude no será tolerado en el mundo financiero.

¿Qué pasa después? El caso muestra claramente que los inversores deberían ser más cautelosos y que la confianza en el mundo financiero se ha vuelto a tambalear. La investigación y el procesamiento del fraude están lejos de terminar y las interrogantes sobre el destino de los 800 millones de euros desaparecidos siguen abiertas. Finalmente se ha perdido la confianza en el grupo inmobiliario alemán.

Para obtener información detallada sobre los incidentes y el veredicto, consulte el informe de estrella y NDR referido.