Salzgitter AG: ¡En el camino hacia el acero verde en 2033!

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Salzgitter AG apuesta por la producción de acero ecológico con tecnología de hidrógeno; El objetivo es iniciar la producción en 2027.

Salzgitter AG setzt auf grüne Stahlproduktion mit Wasserstofftechnologie; Produktionsstart bis 2027 angestrebt.
Salzgitter AG apuesta por la producción de acero ecológico con tecnología de hidrógeno; El objetivo es iniciar la producción en 2027.

Salzgitter AG: ¡En el camino hacia el acero verde en 2033!

El problema de la producción de acero en Alemania es cada vez más acuciante. Salzgitter AG es pionera en este aspecto y tiene previsto avanzar con toda su fuerza en el cambio al acero ecológico. Gunnar Groebler, miembro de la junta directiva, informó que la construcción de nuevas instalaciones avanza a buen ritmo y que la producción en Salzgitter está prevista para el primer semestre de 2027. En un mundo en el que la neutralidad climática y la tecnología deben ir de la mano, este es un paso importante. Los planes estipulan que Salzgitter AG producirá acero libre de CO2 en un 95 por ciento hasta 2033, dependiendo de la infraestructura y las condiciones económicas adecuadas. Para ello se utiliza hidrógeno verde, que se obtiene del agua mediante energía eólica y solar, como informa taz.

Un punto llamativo de este proyecto es la línea de producción prevista, que eventualmente utilizará hidrógeno "verde". Esta tecnología cuenta con el apoyo del proyecto WindH2 y de muchos socios, entre ellos Salzgitter Flachstahl y Sunfire, que participan en el proyecto GrInHy2.0. Este proyecto faro tiene como objetivo desarrollar aún más las tecnologías de electrólisis en todo el mundo y aumentar significativamente la eficiencia de la producción de hidrógeno. El electrolizador de alta temperatura utilizado en este proyecto opera a una temperatura de funcionamiento de 850 °C y alcanza una eficiencia eléctrica del 84%el, LHV con un requerimiento energético de aproximadamente 39,7 kWh/kg H2, como destaca Circular Technology.

La presión sobre la industria

En particular, la industria del acero y el hierro, que contribuye significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero, se enfrenta a una enorme presión. Alrededor del 20 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en Alemania provienen de la industria; sólo la producción de acero genera más de 200 millones de toneladas equivalentes de CO₂ al año. Sin embargo, hay esperanza: empresas como Thyssenkrupp ya están en camino de utilizar hidrógeno en lugar de carbón en sus altos hornos, lo que permitiría un ahorro masivo de emisiones de CO₂, según BDEW.

Salzgitter AG también recibe apoyo en Baja Sajonia con una financiación de casi mil millones de euros, lo que facilita el camino hacia una producción de acero verde. Otros 1.400 millones de euros proceden de las propias arcas de la empresa. En este contexto, la necesidad de hidrógeno verde es un punto importante: en general, Salzgitter AG dependerá, al menos parcialmente, del hidrógeno suministrado. Los estudios actuales muestran que los proveedores potenciales podrían garantizar cantidades suficientes.

Un futuro incierto

Pero también hay incertidumbres. ArcelorMittal no prevé por el momento una producción de acero climáticamente neutra en sus plantas de Bremen y Eisenhüttenstadt y renuncia a subvenciones por valor de 1.300 millones de euros. El futuro de los altos hornos de Thyssenkrupp también sigue siendo incierto. Para que una producción de acero climáticamente neutra en Alemania tenga éxito también hay que tener en cuenta los precios competitivos de la electricidad industrial y la introducción de aranceles proteccionistas contra el acero barato procedente de China. Estas medidas podrían mejorar significativamente las condiciones para una producción exitosa de acero ecológico.

Los próximos años desempeñarán un papel crucial en la carrera por descarbonizar la industria del acero. Las empresas industriales que hagan la transición a tecnologías renovables tendrán una ventaja decisiva en el nuevo mundo climático. En este sentido, sigue siendo esencial observar la evolución de Salzgitter y más allá.