ArcelorMittal: ¡La acería de Bremen permanece en la era del carbón en lugar de la del hidrógeno!

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Wolfgang Gerke critica la decisión de ArcelorMittal de no producir hidrógeno en Bremen, lo que tiene consecuencias económicas.

Wolfgang Gerke kritisiert ArcelorMittals Entscheidung gegen Wasserstoff-Produktion in Bremen, was wirtschaftliche Folgen birgt.
Wolfgang Gerke critica la decisión de ArcelorMittal de no producir hidrógeno en Bremen, lo que tiene consecuencias económicas.

ArcelorMittal: ¡La acería de Bremen permanece en la era del carbón en lugar de la del hidrógeno!

La sal de la sopa de la economía de Bremen podría estar en peligro: Wolfgang Gerke, un respetado experto en estrategias corporativas, criticó duramente la decisión de ArcelorMittal de rechazar inicialmente la conversión de la acería de Bremen a la producción de hidrógeno. Gerke describió este paso como “furtivo” y “un desastre”. Esta decisión sorprende a muchos, especialmente al Senado de Bremen y a la CDU, que habían confiado en la adaptabilidad del lugar.

Un proyecto ambicioso estaba en el horizonte. ArcelorMittal finalmente tuvo el impulso para dejar atrás el carbón y el coque y dar el salto a la producción de hidrógeno. Pero con el rechazo de un proyecto valorado en miles de millones, que también influyó en la transformación de Eisenhüttenstadt, surge la incertidumbre. como el noticias diarias informó que estaba sobre la mesa una financiación por un total de 1.300 millones de euros, pero la falta de eficiencia económica y la baja disponibilidad de hidrógeno hicieron que la empresa cambiara de rumbo.

¿Por qué la decisión es tan dolorosa?

La decisión de ArcelorMittal de rechazar el cambio se produjo en un momento en el que la presión por el aumento de los certificados de CO2 y los elevados costes de la energía aumentaban notablemente. Las previsiones suponen que la producción convencional de acero en Europa y, por tanto, también en Bremen, podría no ser viable en unos cinco años. Gerke sospecha que la empresa intenta mantener los métodos de producción convencionales el mayor tiempo posible para maximizar los beneficios antes de que se cierren las puertas.

El impacto de esta decisión no sólo afecta a los puestos de trabajo en Bremen, sino que también tiene un impacto más amplio en la industria siderúrgica alemana. Finalmente, este sector contribuye significativamente a las emisiones de CO2 del país. El alcalde Andreas Bovenschulte ya ha subrayado que "no hay alternativa" a la descarbonización de la acería.

Una mirada al futuro

¿Qué ayuda en esta situación? Los expertos coinciden: se necesita una cooperación decidida de todos los implicados. como el Oliver Wyman Los análisis muestran que los enfoques innovadores en la producción de acero no sólo podrían ayudar a reducir significativamente las emisiones de CO2, sino también asegurar el liderazgo tecnológico de Alemania. Sin embargo, se necesita una red comprometida de políticos, empresas e investigación para poner esta ambición en práctica.

El Senado de Bremen ha creado un fondo especial por valor de 250 millones de euros. Con el apoyo federal se habrían dispuesto de un total de 1.300 millones de euros para avanzar en la transformación de la acería. Pero ahora surge la pregunta: ¿Qué pasará después? El Senado de Bremen está decepcionado y ya ha alzado voces críticas en política.

Los próximos años podrían ser decisivos para determinar si Bremen seguirá siendo un lugar de negocios o caerá en la insignificancia. Sigue existiendo la esperanza de un cambio gradual hacia métodos de producción más respetuosos con el medio ambiente, porque el acero verde podría ser la clave para un futuro sostenible. Pero sin la voluntad de los actores de atreverse a probar cosas nuevas y enfatizar la colaboración, este sueño podría colapsar más rápido de lo que piensas.