Ataque con hacha en Anklamer Bahnhof: la policía detiene al agresor borracho
Un hombre amenaza a los transeúntes con un hacha en la estación de tren de Anklam. La policía lo detiene con gas pimienta. Sin heridos, prueba de alcoholemia: 1,97 por mil.

Ataque con hacha en Anklamer Bahnhof: la policía detiene al agresor borracho
El viernes 28 de noviembre de 2025 se produjo un incidente alarmante en la estación de tren de Anklam. Alrededor de las 11:45 horas, la policía recibió varias llamadas de emergencia informando de un hombre agresivo que amenazaba a los transeúntes con un hacha. Las fuerzas policiales locales de la comisaría de Anklam reaccionaron rápidamente y pudieron controlar rápidamente la situación. Gracias a la cuidadosa actuación de los agentes, no hubo heridos.
Cómo Periódico del Mar Báltico Informó que el imputado era un hombre de 41 años que, según trascendió, ya era conocido por la policía. Vestía ropa oscura y llevaba consigo la peligrosa hacha. Con la amenaza de armas de fuego y el uso de gas pimienta, la policía logró asegurar el hacha y tirar al hombre al suelo antes de que pudieran detenerlo.
Conducir bajo los efectos del alcohol
Una prueba de alcoholemia mostró que el hombre estaba muy intoxicado a razón de 1,97 por mil en el momento del incidente. Después de recibir tratamiento médico en el hospital de Anklam, fue ingresado en un centro cerrado bajo escolta policial. La policía criminal ha iniciado investigaciones sobre amenazas y violaciones de la ley de armas, según el comunicado oficial. Portal de prensa muestra.
Este incidente plantea dudas sobre la seguridad en las instalaciones públicas. Estas amenazas crean un clima tenso, especialmente en la estación de tren, un lugar con mucho tráfico público. Sin embargo, la policía trabaja incansablemente para garantizar la seguridad de los ciudadanos y permitir una acción rápida en situaciones de crisis.
El crimen está cambiando
Si bien la delincuencia general en Alemania cayó ligeramente un 1,7% en 2024, los delitos violentos y los delitos sexuales aumentaron. Según la corriente Estadísticas de delitos policiales (PKS), estamos experimentando el nivel más alto de delitos violentos desde 2007. Al mismo tiempo, aumenta el número de niños y jóvenes sospechosos, lo que también es motivo de preocupación.
Continuará el debate sobre la seguridad en nuestra sociedad y las causas de los crecientes niveles de violencia. Sin embargo, el caso de Anklam demuestra que las autoridades locales pueden reaccionar rápida y eficazmente incluso en situaciones de grave amenaza. Se espera que en el futuro no ocurran incidentes de este tipo y que los miembros de la comunidad puedan sentirse seguros en sus espacios habitables.