Accidente del MiG-21 en Sassen: ¡pueblo atemorizado tras el desastre de la defensa aérea!

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Un accidente de MiG-21 cerca de Anklam en la RDA en 1965 causó grandes daños. Los recuerdos y relatos de testigos contemporáneos arrojan luz sobre la tragedia.

Ein MiG-21-Absturz in der DDR 1965 nahe Anklam hinterlässt große Schäden. Erinnerungen und Berichte von Zeitzeugen beleuchten die Tragödie.
Un accidente de MiG-21 cerca de Anklam en la RDA en 1965 causó grandes daños. Los recuerdos y relatos de testigos contemporáneos arrojan luz sobre la tragedia.

Accidente del MiG-21 en Sassen: ¡pueblo atemorizado tras el desastre de la defensa aérea!

En agosto de 1965 tuvo lugar en la región de Sassen una escena dramática que los habitantes de la pequeña ciudad recordarán para siempre. El viernes 13, durante las vacaciones escolares y la época de cosecha, un avión de combate del Ejército Nacional Popular (NVA) despegó del cercano aeródromo de Tutow. Esa mañana el cielo se llenó con el ruido del Fighter Squadron 9, que se había convertido en nuevos aviones MiG-21 que eran significativamente más potentes que sus predecesores, el MiG-17. Nordkurier informa que el piloto tuvo que luchar con movimientos extraños después de solo un minuto de vuelo y finalmente tuvo que abandonar el avión. Se catapultó desde una altura de unos 400 metros.

El destino del MiG-21 estaba decidido: el avión se estrelló cerca de Sassen y explotó entre una granja de pollos y la vicaría local. Se escuchó una explosión, seguida de humo oscuro. Detlef Behm, que entonces era de primera clase, recuerda vívidamente la escena y el caos que siguió, cuando también se incendiaron el granero del pastor y el gallinero. Muchos animales fueron víctimas de las llamas. Los bomberos también supusieron un gran desafío, ya que un gran número de hombres estaban ocupados cosechando.

Un incidente fatal

Una mirada retrospectiva a otros acontecimientos trágicos muestra que el NVA no fue el único momento en los titulares. El 14 de enero de 1975 se produjo en Cottbus un devastador accidente: un avión militar del NVA se estrelló contra un edificio residencial durante un vuelo de taller. Wikipedia informa que este accidente se considera uno de los peores accidentes en la historia de la RDA. En este incidente, el mayor Peter Makowicka intentó desviar el avión sin motor lejos de una zona poblada para evitar que sucediera algo peor, pero lamentablemente no pudo hacerlo. El accidente se cobró siete vidas, entre ellas el piloto y seis residentes del edificio prefabricado afectado.

El accidente se debió a problemas técnicos y a un mantenimiento incorrecto. Durante un aterrizaje, una trampilla de mantenimiento se cayó, lo que provocó una falla del motor. El MiG-21 cayó casi verticalmente y perforó entre el primer y segundo piso del edificio, donde ardieron cientos de litros de queroseno, provocando un devastador incendio. En el accidente resultaron heridas 16 personas, muchas de las cuales sufrieron ataques de pánico. A pesar del enorme daño, en este caso no hubo ningún daño para las relaciones públicas del NVA, ya que los medios estatales solo informaron sobre ello esporádicamente, por lo que muchos detalles sólo salieron a la luz después de la reunificación. ZDF describe que un tribunal militar condenó a un técnico a cinco años de prisión por negligencia en el mantenimiento. La población exigió entonces que se detuviera el tráfico aéreo en la región.

Secuelas y recuerdo

Las consecuencias inmediatas del accidente de Sassen también fueron profundas. Si bien el fuselaje del MiG-21 dejó una depresión en el suelo que permaneció visible durante décadas, hoy se descubrieron restos a hasta 500 metros del lugar del accidente. A pesar de la destrucción, en el pueblo sólo hubo una persona herida: un hombre se cortó mientras intentaba ayudar a un residente de la rectoría en llamas.

La apasionante historia del accidente del MiG-21 en Sassen y los terribles acontecimientos de Cottbus ilustran los peligros asociados a los aviones militares. Siguen presentes para las comunidades afectadas no sólo en los libros de historia, sino también en la vida cotidiana. Es importante recordar estos incidentes y aprender sus lecciones para el futuro.