Juez honorario Wilfried Böhme: ¡Un caso lleno de tensión en Greifswald!
Wilfried Böhme, juez honorario de Greifswald, destaca la importancia de los abogados honorarios en MV.

Juez honorario Wilfried Böhme: ¡Un caso lleno de tensión en Greifswald!
Los jueces voluntarios de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, especialmente los jueces legos, desempeñan un papel indispensable en el sistema judicial y son algo más que ciudadanos socialmente comprometidos. Esta multifacética tarea se hace patente sobre todo a través de personalidades como Wilfried Böhme, que desde hace 17 años trabaja como juez honorario en el tribunal administrativo de Greifswald. Este hombre de 77 años viaja al menos una vez por trimestre a Greifswald y nunca se ha arrepentido de su nombramiento como juez lego. El 9 de julio de 2025 participó en una audiencia que giraba en torno a un caso explosivo en el que un estudiante de 16 años está demandando a la policía. El trasfondo es que el estudiante publicó consignas xenófobas en un vídeo de Internet y luego fue expulsado de clase. Su madre considera desproporcionada la operación policial y exige que la medida sea declarada ilegal.
Al igual que Wilfried Böhme, muchos jueces voluntarios no descubren exactamente de qué se trata el juicio hasta el día del juicio. “Esto mantiene las cosas interesantes”, así describe el desafío y el atractivo de su trabajo. Böhme fue juez lego hace casi 20 años y desde entonces ha reconocido la importancia del trabajo voluntario en el poder judicial. En este contexto, el presidente del tribunal, Harald Hünecke, destaca la importancia de los jueces legos, que aprovechan sus experiencias cotidianas para hacer que la justicia sea más viva y más cercana a los ciudadanos.
Jueces voluntarios: una red de experiencias y conocimientos
Aunque en Mecklemburgo-Pomerania Occidental hay más de 1.400 jueces legos, la búsqueda de nuevos jueces voluntarios sigue siendo un punto importante. El Tribunal Administrativo y el Tribunal Administrativo Superior de Greifswald están actualmente buscando candidatos adecuados para el período electoral de 2025 a 2030. Las solicitudes se aceptarán hasta el 21 de febrero de 2025. Para trabajar como juez voluntario se necesita la ciudadanía alemana, tener al menos 30 años y tener un lugar de residencia en el distrito judicial. Estos ciudadanos aportan su experiencia de vida y su “sentido común” a las negociaciones, lo que hace que la justicia sea más tangible y más cercana a la vida de las personas.
También es destacable la composición de las salas de los tribunales administrativos: están compuestas por tres jueces profesionales y dos jueces honorarios, lo que permite a los jueces legos opinar en las decisiones importantes. Incluso si no tiene acceso a los expedientes antes de la audiencia principal, tiene derecho a hacer preguntas y decidir sobre las solicitudes de pruebas. De esta manera, contribuyen activamente al proceso de toma de decisiones y ayudan a fortalecer la confianza de los ciudadanos en el poder judicial.
Compromiso cívico y responsabilidad social
La alcaldesa de Greifswald, Eva-Maria Kröger, también destaca la importancia del voluntariado. Ella describe el compromiso de los jueces voluntarios como indispensable para la estructura social y el Estado de derecho. Además de sus derechos, los jueces legos también tienen deberes, no están sujetos a instrucciones y son neutrales. La retribución por su trabajo es de 29 euros la hora, con incrementos si se utilizan con mayor frecuencia.
Los jueces voluntarios son un pilar del poder judicial que, a través de su participación, contribuyen a traer un poco más de justicia al mundo y hacer tangible la ley. Lo complejas e importantes que son estas tareas lo demuestra, entre otras cosas, el ejemplo de Wilfried Böhme y otros que contribuyen con pasión y compromiso a la estabilidad y equidad del sistema jurídico.
Puede conocer más sobre los requisitos y servicios de los jueces voluntarios en NDR, Tiempo y isteshaltbar.de.