Calcetines rotos y ropa interior vieja: ¿qué se tira ahora a la basura?
Nueva prohibición de residuos a partir de 2025: textiles viejos y su correcta eliminación en el noroeste de Mecklemburgo: lo que los ciudadanos deben saber.

Calcetines rotos y ropa interior vieja: ¿qué se tira ahora a la basura?
El debate sobre la eliminación de los textiles está causando revuelo en el noroeste de Mecklemburgo. Con la nueva normativa, vigente desde el 1 de enero de 2025, los textiles usados deben eliminarse por separado. Lo que esto significa realmente para los ciudadanos todavía no está claro para muchas personas.
Cómo Mensajero del Norte Según informes, muchos temen que en el futuro ya no se permita tirar a la basura la ropa interior rota o los calcetines con agujeros. Estas preocupaciones parecen estar especialmente extendidas en Gadebusch. Pero el portavoz del distrito de Noroeste de Mecklemburgo, Tore Degenkolbe, da el visto bueno: "Los textiles viejos que ya no se pueden utilizar se pueden tirar en los contenedores de residuos". Esto significa que la incertidumbre es infundada: las prendas de vestir en mal estado pueden terminar en la basura.
Nuevas reglas, viejas preocupaciones
Las nuevas normas para la separación de residuos estipulan que a partir de 2025 ya no se permitirá que los textiles usados acaben en los residuos residuales. Es necesario repensarlo porque es necesario encontrar opciones de eliminación más baratas y sencillas. Alto PST Incluso existe el riesgo de que el cubo de basura no se vacíe si contiene textiles viejos. Estas nuevas regulaciones no sólo afectan a la ropa interior, sino también a una amplia gama de otras prendas y textiles, como camisetas, vaqueros y ropa de cama.
Existe una gran incertidumbre, sobre todo porque muchas personas no saben qué debe pasar con los textiles muy sucios. En algunos países, como en Austria, se permite que permanezcan temporalmente en los residuos. Queda por ver cómo continuará el avance hacia una eliminación más sostenible.
Responsabilidad ecológica
En última instancia, las regulaciones tienen como objetivo reducir el impacto ambiental de la industria textil. Cada año, en la UE, alrededor de 5 millones de toneladas de ropa acaban en la basura. Esto demuestra que, de media, cada uno de nosotros tira a la basura unos 12 kg al año. Lo sorprendente es que actualmente sólo el 1% de estos textiles se reciclan. La iniciativa de separar los textiles usados tiene como objetivo ayudar a aumentar este ritmo e iniciar así procesos sostenibles.
No se puede subestimar el impacto ecológico: la industria textil es responsable de 270 kg de CO₂ por persona al año, causa el 20% de la contaminación del agua dulce y provoca que más de 500.000 toneladas de microplásticos acaben en los océanos. Para contrarrestar esto, se recomienda prestar atención al consumo consciente: comprar ropa de alta calidad, comprar menos y reparar la ropa son pasos que todos pueden tomar.
En general, cabe señalar que los ciudadanos del noroeste de Mecklemburgo no deberían tener miedo de tirar a la basura la ropa rota que les sobra hasta que se aclare mejor la nueva normativa. Sin embargo, ya está claro: es urgente tomar conciencia de cómo tratar los textiles viejos y repensar la forma de eliminar los residuos.