Rostocker lucha contra las multas de tráfico: así puede aparcar más barato que en el garaje

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Un hombre de Rostock recibe deliberadamente una multa por no tener permiso de estacionamiento para residentes. Información sobre los desafíos de los permisos de estacionamiento.

Ein Rostocker fährt bewusst Strafzettel, da er keinen Bewohnerparkausweis erhält. Einblicke in die Herausforderungen der Parkgenehmigung.
Un hombre de Rostock recibe deliberadamente una multa por no tener permiso de estacionamiento para residentes. Información sobre los desafíos de los permisos de estacionamiento.

Rostocker lucha contra las multas de tráfico: así puede aparcar más barato que en el garaje

Un caso extraño en el casco antiguo de Rostock está causando revuelo. Steffen Hille, de 55 años, lucha desde hace diez meses por su permiso de estacionamiento para residentes, que hasta ahora le ha sido denegado. Vive en la misma calle desde hace 25 años y siempre ha recibido cédula de identidad. Pero ahora Hille se enfrenta al dilema de recibir regularmente multas por aparcamiento ilegal, una media de dos al mes, que le cuestan entre 20 y 30 euros. Si aparcar en un aparcamiento de pago fuera una opción, sería de tres a cuatro veces más caro que las multas recogidas. Por ello, Hille ha decidido aparcar estratégicamente y tratar las multas como un mal menor, al menos hasta que finalmente se apruebe la solicitud del permiso de aparcamiento. Según el periódico Ostsee-Zeitung(https://www.ostsee-zeitung.de/lokales/rostock/rostocker-riskiert-wennlich-viele-strafschein-guenstiger-als-im-parkhaus-ZDR5MYZZ7ZAO3CBYORVFNK6FDE.html) adaptó su comportamiento al aparcar porque depende del coche de su empresa, que utiliza tanto a nivel profesional como privado.

¿El problema con eso? La ciudad le negó a Hille un permiso de estacionamiento para residentes porque no posee un automóvil privado. Un cuaderno de bitácora que ya haya presentado a la ciudad no es suficiente para aportar las pruebas necesarias. Estos exigen, entre otras cosas, que se pueda demostrar que también puede utilizar el vehículo de empresa de forma privada y que tiene una relación laboral con el propietario del vehículo. Hille ha pagado hasta ahora más de 350 euros por multas de tráfico, sin tener en cuenta las multas acumuladas durante su jornada laboral. En su trabajo como técnico de servicio, a menudo tiene que estacionar cerca de su lugar de trabajo para no tener que caminar mucho con sus herramientas.

Las formalidades que rodean un permiso de estacionamiento para residentes

Hay tres formas diferentes de solicitar un permiso de estacionamiento para residentes en Rostock: a través del sistema en línea OLAV, por correo electrónico o directamente en la oficina local. Para presentar la solicitud en el sistema online, el propietario o usuario de un vehículo con residencia habitual deberá presentar diversos documentos, entre ellos la cédula de matriculación del vehículo y la declaración de cesión de uso. El permiso de aparcamiento se enviará entonces por correo, como explica la administración de la ciudad de Rostock. Los residentes con una segunda residencia pueden presentar una solicitud por correo electrónico, aunque aquí también se requieren pruebas específicas.

Es interesante tener en cuenta algunas cosas: para las solicitudes que no se pueden procesar a través del sistema en línea OLAV, como informes de pérdida o solicitudes de personas con una segunda residencia, la Oficina de Ingeniería Civil es el punto de contacto adecuado. También es importante que los documentos del vehículo y la dirección de matriculación coincidan. El tiempo de procesamiento es de al menos 21 días hábiles después de que se hayan recibido todos los documentos. Una solicitud posterior puede prolongar el proceso. Además, solo se puede emitir un permiso de estacionamiento por solicitante, sin importar cuántos vehículos tenga.

¿Un precio bajo por el aparcamiento?

La situación de Steffen Hille ofrece una visión profunda de los desafíos que enfrentan muchos residentes de Rostock cuando solicitan un permiso de estacionamiento. A pesar de la resistencia y de los continuos costes en forma de multas de aparcamiento, Hille eludió el sistema a su manera. Se da cuenta de que para él emitir estas multas de aparcamiento sigue siendo más barato que aparcar en un garaje, como explica en una entrevista en el periódico Ostsee-Zeitung. Su historia puede ser inusual, pero revela las dificultades que enfrentan muchos ciudadanos.

Si bien la administración de la ciudad hace que los procesos para solicitar permisos de estacionamiento sean transparentes, para muchos la pregunta sigue siendo si los requisitos están realmente justificados o si es necesario replantearlos. Por el momento, Steffen Hille sigue buscando una solución práctica a la complicada situación de aparcamiento en Rostock.