Alerta roja: ¡Los océanos están alcanzando niveles de acidez peligrosos!
El artículo destaca el alarmante retroceso de la acidificación de los océanos y su impacto global en los ecosistemas.

Alerta roja: ¡Los océanos están alcanzando niveles de acidez peligrosos!
El futuro de nuestros océanos está en juego: desde 2020 hemos superado el séptimo “límite planetario” de acidificación de los océanos, y la situación es alarmante. Estos límites son escalas auxiliares claras que definen hacia dónde podemos llegar sin poner en peligro los sistemas fundamentales de nuestro planeta. Cuestiones como la extinción de especies y el cambio climático son particularmente críticas, pero la acidificación de los océanos ahora amenaza con convertirse en una amenaza generalizada para los ecosistemas marinos, como informó pieuvre.
Las alarmas no sólo suenan por la contaminación del aire o la pérdida de biodiversidad. Ya se han superado seis de los nueve límites planetarios y el nivel de emisiones de CO2 ha alcanzado un punto crítico. Según un estudio publicado el 9 de junio de 2025 en Global Change Biology, la acidificación de los océanos ha alcanzado niveles peligrosos, provocando impactos dramáticos en la vida marina, particularmente en los animales marinos con esqueletos o caparazones externos.
Las consecuencias de la acidificación de los océanos
Recordemos: el mar desempeña un papel esencial en el ciclo del carbono, ya que normalmente absorbe alrededor del 30 por ciento del CO2 emitido por los humanos. Pero nuestro estilo de vida agitado ha sobrecargado las capacidades de absorción natural, lo que ha provocado aumentos preocupantes en los niveles de acidez del agua. Este problema se complica aún más por la clasificación del océano como “sumidero”: ya no puede cumplir su función y, por tanto, ya no actúa como amortiguador contra el cambio climático.
La acidificación no sólo debilita las conchas de moluscos y corales, sino que también afecta a toda la cadena alimentaria marina. Un océano sano es fundamental para nuestra propia supervivencia. Así lo demuestran claramente las investigaciones actuales, que subrayan que sin contramedidas rápidas existe el riesgo de que se produzcan más daños irreversibles. El OIEA está trabajando con métodos de vanguardia, incluidas técnicas basadas en radiotrazadores, para comprender mejor los efectos biológicos de la acidificación y encontrar soluciones.
Se requiere colaboración global
Para hacer frente a esta amenaza, la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) lanzó el Centro Internacional de Coordinación para la Acidificación de los Océanos (OA-ICC) para aunar investigaciones internacionales y hacer accesibles datos importantes. Esta colaboración tiene como objetivo tomar decisiones basadas en evidencia necesarias para combatir la acidificación de los océanos. Esto incluye cursos celebrados en todo el mundo y la provisión de portales de datos para promover el intercambio de información y métodos.
La conciencia de que este límite planetario se ha superado hace mucho tiempo es uno de los resultados clave del primer “Planetary Health Check” anual, realizado por Johan Rockström del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (PIK). Además de la preocupante acidificación de los océanos, en la lista también figuran otras condiciones críticas: la pérdida de biodiversidad, la contaminación química y el cambio climático son sólo algunos de los desafíos que ya se ha reconocido que nuestra Tierra ha superado en el pasado. Los datos muestran que ni siquiera una reducción inmediata de las emisiones es suficiente para detener inmediatamente la acidificación que ya se ha producido, como explica la fuente Novethic.
La ola de la sostenibilidad comienza en nuestra vida cotidiana y cada decisión cuenta. Es hora de trabajar juntos para garantizar la salud de nuestros océanos antes de que sea demasiado tarde. ¡No hay tiempo que perder!