Francia al borde de la crisis nacional: ¡Macron bajo presión!
Francia está experimentando agitación política: el primer ministro Lecornu dimite mientras Macron está bajo presión para resolver la crisis.

Francia al borde de la crisis nacional: ¡Macron bajo presión!
En Francia, la situación política divide las mentes. La dimisión del primer ministro Sébastien Lecornu ha provocado una ola de descontento. Cómo El Fígaro Según se informa, Lecornu oprimió menos de 24 horas después de su nombramiento y ahora está bajo presión para cambiar las cosas. Emmanuel Macron le ha encomendado “negociaciones finales” para crear una “plataforma para la acción y la estabilidad” después de que Bruno Retailleau alimentara la crisis política.
Esta crisis no es casualidad, ya que en una encuesta de Odoxa publicada el 4 de septiembre, el 64% de los encuestados dijeron que querían la dimisión de Emmanuel Macron. Esta elevada cifra se basa en el descontento generalizado con el liderazgo político actual. Particularmente preocupante es la pérdida de confianza en François Bayrou, el actual ministro, ya que el 76% de los franceses no está convencido, el nivel más alto desde el inicio de la Quinta República. Al parecer, muchos consideran que la dimisión es el paso correcto.
Crece la presión sobre el presidente
Mientras tanto, la situación sigue siendo tensa. Además de enfrentar llamados a dimitir, Macron también enfrenta el desafío de nominar a un nuevo primer ministro que pueda obtener una mayoría en el parlamento. Los observadores advierten incluso de una posible crisis nacional que sitúa a Francia al borde de la inestabilidad. El propio Lecornu pasó por momentos difíciles porque el partido gobernante no tiene mayoría en la Asamblea Nacional, lo que supuso una tensión adicional para su corto mandato.
La opinión pública es evidente en las redes sociales: los llamados a la renuncia del presidente son claros. El 56% de la población apoya la movilización “Bloquons tout”, especialmente entre los jóvenes y los trabajadores. Sin embargo, en comparación con movimientos de protesta anteriores, las cifras están disminuyendo. Mientras que los chalecos amarillos llegaban al 71% en 2018, ahora son el 56%.
¿Qué sigue?
Los futuros acontecimientos políticos son inciertos. Está previsto que el miércoles por la tarde se tome una decisión sobre la futura dirección del gobierno. Macron debe decidir si nombrará un nuevo primer ministro o incluso convocará nuevas elecciones. Pero las encuestas hablan por sí solas: la mayoría de los franceses piden cambios en la dirección. En la oposición, las cifras son alarmantes, con un 91% de desaprobación para la extrema derecha y altas valoraciones negativas para otros partidos.
Por tanto, la política se encuentra en un estado crítico y queda por ver cómo reaccionará Emmanuel Macron ante la enorme presión. En última instancia, el rumbo político del país podría depender de las decisiones que se tomen ahora. El alcance es cada vez más limitado y el tiempo corre.
Sólo nos queda esperar que pronto haya claridad en la política francesa para que no caiga aún más en el caos.
Puedes encontrar más información sobre la situación actual en noticias diarias y La Dépêche.