Ayudantes de cosecha en Delmenhorst: ¡el salario mínimo y las condiciones de vida en el punto de mira!

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IG BAU exige salarios justos y mejores viviendas para los trabajadores de la cosecha en Delmenhorst que trabajan en condiciones precarias.

Die IG BAU fordert faire Löhne und bessere Unterkünfte für Erntehelfer in Delmenhorst, die unter prekären Bedingungen arbeiten.
IG BAU exige salarios justos y mejores viviendas para los trabajadores de la cosecha en Delmenhorst que trabajan en condiciones precarias.

Ayudantes de cosecha en Delmenhorst: ¡el salario mínimo y las condiciones de vida en el punto de mira!

La situación de los trabajadores de la cosecha en Delmenhorst y sus alrededores vuelve a ser el centro de la discusión. IG BAU – el sindicato industrial de la construcción, la agricultura y el medio ambiente – pide urgentemente salarios justos y mejores condiciones de alojamiento para los trabajadores temporeros que son indispensables en la agricultura. Según un informe de Delmenews Estos ayudantes trabajan a menudo en condiciones adversas: bajo la lluvia, el sol o encorvados, hacen todo lo posible para recoger frutas y verduras de los campos.

La presidenta del distrito, Inge Bogatzki, dejó muy claro que los trabajadores temporeros deberían ganar al menos el salario mínimo legal, que actualmente es de 12,82 euros por hora. Cualquier valor inferior a esto no está permitido según la ley aplicable. Esto cuenta incluso con el apoyo del Ministerio Federal de Agricultura, que no permite ninguna excepción al salario mínimo en la agricultura. Una propuesta de la Asociación Alemana de Agricultores de pagar a los trabajadores temporeros sólo el 80 por ciento del salario mínimo fue rechazada categóricamente.

Origen y condiciones de vida.

Veamos el origen de los trabajadores de la cosecha: alrededor del 70 por ciento provienen de Rumania y alrededor del 25 por ciento de Polonia. Además, también están de servicio trabajadores de Bulgaria, Croacia y países no pertenecientes a la UE, como Georgia y la República de Moldavia. Estos trabajadores temporeros no sólo ayudan en la cosecha de frutas y verduras, sino que también participan activamente en la construcción, el turismo y la restauración. Una encuesta exhaustiva de Deutschlandfunk muestra que sólo en 2023 había 243.000 trabajadores temporeros empleados en la agricultura alemana.

Las condiciones de vida de estas personas suelen ser espantosas. Muchos viven en viviendas deterioradas y enfrentan altos costos de alquiler, mientras que los costos de los alimentos se deducen de sus ya escasos salarios. Delicados informes destacan los excesivos costes de alojamiento y los casos en los que se eludió el derecho legal al salario mínimo.

La demanda de trabajadores de la cosecha

Sin embargo, la demanda de estos trabajadores sigue intacta. Sin ellos, sería difícil gestionar la carga de trabajo en la agricultura. La necesidad de mano de obra es enorme, especialmente durante la época de cosecha. A pesar de la mecanización de la agricultura, muchas actividades siguen siendo físicamente exigentes y requieren las habilidades de manos experimentadas. Según IG BAU, el apoyo de la red de asesoramiento Fair Mobility, que ayuda a los trabajadores temporeros con problemas, es fundamental. Bajo www.faire-mobilitaet.de Los interesados ​​pueden encontrar información en varios idiomas y los afectados pueden solicitar ayuda a través de los datos de contacto (kontakt@faire-mobilitaet.de, tel. 030-219 65 37 21).

Mirando al futuro: a partir de 2026 se introducirá un reembolso completo para el diésel agrícola y el gobierno federal también planea reducir el impuesto sobre la electricidad para la agricultura. Sin embargo, sigue siendo importante que la sociedad llame la atención sobre las condiciones de los trabajadores temporeros y defienda sus derechos para no perder de vista la necesidad de condiciones laborales justas en la agricultura.