Del coco al Mad Music Club: ¡la historia del club de Hamelín contada!

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Descubra la fascinante historia gastronómica de Hamelín, desde el Mad Music Club hasta el Coconut, y su evolución actual.

Erfahren Sie die faszinierende Gastronomiegeschichte von Hameln, vom Mad Music Club bis zur Kokosnuß, und ihre heutigen Entwicklungen.
Descubra la fascinante historia gastronómica de Hamelín, desde el Mad Music Club hasta el Coconut, y su evolución actual.

Del coco al Mad Music Club: ¡la historia del club de Hamelín contada!

La historia de la gastronomía en Hamelín tiene mucho que contar, especialmente en la Südstraße 6, donde la vida cultural palpitó durante décadas. En 2019, el Mad Music Club, conocido desde hacía 30 años como un lugar de encuentro de punk, ska y rock, tuvo que cerrar. Pero las raíces de este lugar se remontan a mucho más atrás que los últimos treinta años. El Café Arendt abrió sus puertas aquí en 1949 y dos años más tarde pasó a llamarse Café “Vaterland”. Dirigida por Olga Sobainski, la “Patria” se convirtió rápidamente en un lugar de encuentro popular para la gente de Hamelín.

En los años siguientes la ubicación sufrió varios cambios. En 1955, la “Patria” se transformó en el “Coconut”, que cerró sus últimas puertas en 1988. Entretanto se realizaron numerosas renovaciones y un cambio constante en la oferta, desde un bar de baile hasta proyecciones de películas en los años 70. El bar "Coconut" era conocido por sus "películas calientes" y su "ambiente agradable". Tras el cierre de este establecimiento, en 1989 siguió el club de juego “Royal”, y en 1990 Thomas Kroll se hizo cargo del lugar con su Mad Music Club, que rápidamente se convirtió en el corazón de la escena musical de Hamelín.

El cambio de Thomas Kroll

Después del cierre de su club, Thomas Kroll, que ahora tiene 62 años, tomó un nuevo rumbo en su carrera. Actualmente trabaja para la Cruz Roja Alemana y recoge pacientes en el hospital. Aunque disfruta de su nuevo trabajo, extraña la intensa conexión con la escena musical que pudo vivir en el Mad Music Club. “Extraño el ambiente y a los músicos”, dice Kroll, quien valora mucho su tiempo en el club y por eso le resulta especialmente difícil mantener el contacto con los músicos.

Kroll continúa moviéndose en la escena musical negociando ofertas de bandas a otros promotores y presentando su propio programa de radio llamado "Krolli's Mad & Confused". También están previstos paseos en barco por el Weser con bandas en directo: una emocionante oportunidad para renovar viejos conocidos y crear nuevos encuentros.

Un pedazo de controversia política

Sin embargo, también hay aspectos oscuros que preocupan a Kroll. Expresa su descontento por el uso político de su antiguo club por parte del partido “Die Basis”. Este acontecimiento político tiene una nota agridulce para él, ya que el lugar que ha representado tantas noches musicales inolvidables es ahora también un lugar para agendas políticas.

Thomas Kroll tiene una biografía llena de acontecimientos: como empleado a tiempo parcial, ahora trabaja al menos 40 horas a la semana, también cuida a niños con discapacidad, reparte piruletas y disfruta charlando durante sus viajes. Su camino lo lleva de Baviera a Turingia y, aunque los cambios son desafiantes, sigue siendo alguien que tiene una buena habilidad para dar los siguientes pasos. Puede que una parte de la historia gastronómica de Hamelin haya desaparecido, pero el espíritu del Mad Music Club seguirá vivo, incluso si los sonidos se transforman en nuevas melodías.

La emoción y los recuerdos que deja el Mad Music Club son un testimonio de la diversidad cultural y la vibrante historia de Hameln que continúa manteniéndose viva.

Para más información sobre la historia gastronómica de Hamelín, visite Dewezet y para obtener información sobre las actividades actuales de Thomas Kroll, eche un vistazo HamelnR encima.