Cosecha de patatas 2025: ¡cifras récord y millones destruidos!
Los productores de patatas de Baja Sajonia tendrán que luchar contra la sobreproducción y los bajos precios en 2025, mientras que se supone que la financiación de la UE ayudará.

Cosecha de patatas 2025: ¡cifras récord y millones destruidos!
Una situación dramática para los productores de patatas alemanes: a pesar de una cosecha récord de 13,4 millones de toneladas en 2025, el mercado está por los suelos. ¡Esta cosecha supera el nivel del año pasado en un 5,3% e incluso supera la media de los últimos años en un increíble 17%! Y ello sobre una superficie cultivada de 301.000 hectáreas, que ha crecido un 6,7%. Christian Schridde, un agricultor de 42 años de Sierße, cerca de Peine, en Baja Sajonia, ilustra la precaria situación llevando 400 toneladas de patatas de mesa a la planta de biogás porque no encontraba comprador. Según el presidente de la Unión de la Industria Alemana de la Patata, Olaf Feuerborn, los agricultores sufren una sobreproducción de 2,4 millones de toneladas, la mayor parte de las cuales siguen siendo invendibles. Muchos procesadores ya tienen los almacenes llenos y sólo pagan entre 10 y 15 euros por 100 kilos por “productos gratis”, una cantidad significativamente menor que los 18 a 40 euros del año anterior. Estas dramáticas caídas de precios han sumido a la industria en una crisis.
Negocio sucio: ¿Qué pasa con el exceso de patatas? Los almacenes se están llenando y muchas empresas se han abastecido de mercancías por contrato. La producción de almidón, que tiene demanda, no puede ofrecer una solución porque las capacidades están agotadas. Las patatas dejadas en el suelo podrían propagar enfermedades virales y fúngicas, causando daños adicionales a la agricultura en general. Stefanie Sabet, secretaria general de la asociación de agricultores alemanes, describe la situación como una emergencia económica: utilizar patatas en plantas de biogás es una medida desesperada. El Ministerio Federal de Agricultura confirma esta tendencia que ya se observó durante la pandemia del coronavirus. Al mismo tiempo, los productores de patatas en Alemania reciben más de 48 millones de euros en ingresos fiscales procedentes de la financiación de la UE. Sin embargo, la bonificación por superficie de 160 euros por hectárea sólo cubre una fracción de los costes reales de unos 5.000 euros por hectárea.
Importancia y desafío económicos
La importancia económica del cultivo de patatas sigue siendo alta a pesar de la disminución del consumo y la reducción de las superficies cultivadas en Alemania. En 2023 se cosecharon alrededor de 11,6 millones de toneladas de patatas en una superficie de unas 264.700 hectáreas. Predomina la producción convencional, mientras que sólo alrededor del 4% proviene de la agricultura ecológica. Por ejemplo, las patatas de mesa dominan el mercado, mientras que las patatas industriales sólo representan una proporción menor. Esto demuestra que las patatas siguen siendo un alimento básico importante, incluso si el consumo medio per cápita en Alemania ha caído de casi 200 kg en 1950 a unos 64 kg en 2023.
¿Cuáles son las razones de este descenso? Las razones principales citadas son la menor importancia de las patatas en la dieta y el aumento del consumo de cereales forrajeros en los cerdos. En particular, Baja Sajonia sigue siendo el corazón del cultivo de patatas en Alemania: aquí se cultiva alrededor del 46% de la superficie total cultivada, seguida de Baviera y Renania del Norte-Westfalia.
Cultivo de patatas: visión de la práctica
El período de crecimiento de las patatas suele ser abril o mayo, y requiere una temperatura óptima del suelo de entre 8 y 10 grados centígrados. La recolección se realiza cuando los tubérculos están maduros y han alcanzado la fuerza de la cáscara. La pregerminación de los tubérculos en enero o febrero, junto con las cubiertas de aluminio, permite incluso una cosecha temprana. Para las patatas de mesa se destinan cantidades de grano de casi 40.000 plantas por hectárea. Las máquinas recolectoras están tecnológicamente diseñadas para tratar los tubérculos sensibles con el mayor cuidado posible, lo que minimiza las pérdidas de almacenamiento debido a enfermedades y daños.
Sin embargo, la volatilidad del mercado y los excedentes de patatas están poniendo a prueba la eficacia de estas medidas. Es posible que pronto los productores de papa necesiten repensar la industria, porque los desafíos son claros: una cantidad innecesaria de producción combinada con la caída de los precios. La presión sobre los agricultores va en aumento; la pregunta sigue siendo cuánto tiempo más podrá durar esta situación.