Carnicero salva al ternero Hugo: ¡De la muerte a cuidar al animal en el pasto!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Un ex carnicero salva de la muerte al ternero Hugo; Hoy vive como guardián de los pastos del barrio de Peine.

Ein ehemaliger Schlachter rettet das Kälbchen Hugo vor dem Tod; heute lebt er als Aufpasser auf der Weide im Landkreis Peine.
Un ex carnicero salva de la muerte al ternero Hugo; Hoy vive como guardián de los pastos del barrio de Peine.

Carnicero salva al ternero Hugo: ¡De la muerte a cuidar al animal en el pasto!

En el barrio de Peine sale a la luz una historia extraordinaria sobre la compasión y el amor por los animales: Lothar Fornfett, un ex carnicero, salvó la vida de un ternero llamado Hugo. Hace cinco años, Hugo nació con tendones acortados, lo que le impedía mantenerse en pie. El propietario estaba dispuesto a matar a Hugo porque, en su opinión, el coste de una operación, que rondaría los 350 euros, no estaba justificado. Calculó el valor del ternero en sólo 100 euros. Pero Fornfett se negó a dejar al ternero a su suerte, por lo que Hugo se mudó a la granja de Fornfett en Edemissen como regalo. Como informa Sat1 Regional, un veterinario operó correctamente los tendones.

Hoy Hugo es un animal magnífico: de más de dos metros de altura y más de una tonelada de peso, vive en un pasto con seis vacas jóvenes. Fornfett, que nunca quiso trabajar como carnicero y tiene aversión a matar animales, describe a Hugo como el "perro guardián" de su rebaño, ya que no le gustan los perros ni los lobos. Su derecho a la vida está asegurado con Fornfett y su familia, y Fornfett descarta categóricamente cualquier matanza futura.

Una vida con amigos

Hugo ha desarrollado un vínculo especial con la familia de Fornfett en los últimos años. Su nieta Jana le da de comer y su hija Annika le puso su nombre. Según informa la NDR, después de su exitoso tratamiento de dos semanas, Hugo aprendió a caminar y ahora sorprende a todos con su carácter alegre y su amor por manzanas y abrazos. En verano disfruta de la vida en los pastos, donde desempeña un papel importante como guardián de las vacas más jóvenes.

La historia de Hugo no es sólo una historia sobre el amor por los animales, sino que también analiza los desafíos y las condiciones reales de la ganadería. Sin embargo, en Alemania, donde las normas de protección animal se han vuelto más estrictas, la realidad suele ser muy diferente. Como resume [Landwirtschaft.de](https://www.landwirtschaft.de/tier-und-pflanzen/tier/nutztiere-general/tierschutz-in-der-landwirtschaft-wie- Different-sind-die-standards-in-europa), muchos países europeos, incluida Alemania, han ido elevando gradualmente los estándares de bienestar animal en los últimos años, pero aún queda mucho por hacer. Las organizaciones protectoras de animales critican repetidamente las insuficientes normas mínimas legales introducidas en la UE y que no satisfacen las expectativas de muchos animales.

Las acciones de Lothar Fornfett y el viaje de Hugo son un ejemplo en este complejo tema. Muestran que también hay lugar para la humanidad y la esperanza en el ámbito de la agricultura. Si bien Hugo puede seguir disfrutando de su vida en paz, el deseo de una mayor protección y respeto por todos los animales de granja sigue vivo en los corazones de muchas personas y organizaciones.