Catástrofe de PFAS: ¡el agua potable en Baja Sajonia está enormemente contaminada!
BUND descubre PFAS en todas las muestras de agua potable de Baja Sajonia. La atención se centra en las consecuencias a largo plazo para la salud y el medio ambiente.

Catástrofe de PFAS: ¡el agua potable en Baja Sajonia está enormemente contaminada!
En Baja Sajonia hay noticias alarmantes para todos los que vigilan la calidad del agua. BUND analizó numerosas muestras de agua potable y detectó PFAS (sustancias alquílicas perfluoradas y polifluoradas) en todas las muestras. Se sospecha que estos químicos son dañinos y se han relacionado con enfermedades graves como daño hepático y cáncer de riñón y testículo. En un estudio a nivel nacional entre junio y octubre de 2025, se analizaron 46 muestras de agua potable y se encontraron PFAS en 42 de ellas. Las muestras afectadas de Baja Sajonia están contaminadas en un total de ocho lugares, lo que indica una situación crítica que no se puede ignorar. NDR informa de resultados preocupantes.
Los PFAS se utilizan en una variedad de industrias, incluidas chaquetas repelentes al agua, sartenes revestidas e incluso productos cosméticos. Estos “productos químicos permanentes” no sólo son extremadamente duraderos, sino también difíciles de eliminar: los procesos actuales para limpiar el agua de PFAS son costosos y requieren muchos recursos. Por ello, el BUND pide que se abandone la producción y el uso de PFAS en la UE y que se responsabilice a los responsables.
Alerta si se superan los valores límite
La situación se vuelve aún más dramática si se analizan los futuros valores límite para PFAS en la normativa sobre agua potable, que entrarán en vigor entre 2026 y 2028. Tres de las muestras analizadas de Zeuthen, Ludwigslust y Güstrow ya han encontrado valores que están por encima de estos nuevos valores límite. Los valores en Goslar y Leer también estuvieron por encima de la dosis semanal tolerable. Esto demuestra que existe una tendencia hacia valores problemáticos del agua no sólo a nivel regional sino también a nivel nacional.
En todo el mundo, se han detectado PFAS no sólo en el agua potable, sino también en animales marinos. Estos productos químicos llegan al medio ambiente a través de procesos de fabricación industrial y el uso de productos que contienen PFAS. ECHA destaca que menos de 20 de los más de 10.000 PFAS conocidos están regulados, lo que destaca la urgencia de la reforma.
La UE discute restricciones
Actualmente se está debatiendo a nivel de la UE una restricción integral de todo el grupo de PFAS. El debate está impulsado por la identificación de varias PFAS como sustancias extremadamente preocupantes (SVHC), lo que significa que su uso podría eliminarse gradualmente. Se trata de compuestos químicos que se acumulan en el medio ambiente y suponen riesgos para la salud. Varios países, incluidos Alemania, Dinamarca y los Países Bajos, ya han propuesto restricciones y están trabajando en medidas para reducir el uso de PFAS.
Lo que es particularmente alarmante es que se han detectado sustancias químicas PFAS en componentes sanguíneos humanos. Se estima que el 97% de los estadounidenses se ven afectados por PFAS en la sangre y la exposición puede ocurrir a través de agua, alimentos o incluso productos cotidianos contaminados. NIEHS señala que los efectos de las PFAS en la salud son potencialmente graves. Los estudios muestran vínculos entre la exposición a las PFAS y diversos problemas de salud, como el retraso de la pubertad, los cambios en la densidad ósea y un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
En resumen, se puede decir que el problema de las PFAS no sólo afecta a Baja Sajonia, sino que también representa un riesgo importante para la salud pública a nivel mundial. Los hallazgos actuales en el agua potable son una llamada de atención para que todos los involucrados tomen medidas más decisivas para eliminar estas sustancias nocivas de nuestro medio ambiente.