Hace 50 años: ¡Gotinga sacudida por un misterioso terremoto!

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El 23 de junio de 1975, un terremoto de magnitud 5,2 en la escala de Richter sacudió Gotinga, provocado por las actividades mineras en la RDA.

Am 23. Juni 1975 erschütterte ein Erdbeben mit 5,2 auf der Richterskala Göttingen, verursacht durch Bergbauaktivitäten in der DDR.
El 23 de junio de 1975, un terremoto de magnitud 5,2 en la escala de Richter sacudió Gotinga, provocado por las actividades mineras en la RDA.

Hace 50 años: ¡Gotinga sacudida por un misterioso terremoto!

El 23 de junio de 2025 recordaremos un acontecimiento que conmovió a los habitantes de Gotinga hace exactamente 50 años. El 23 de junio de 1975, a las 14:17:50, la tierra tembló en la ciudad universitaria de Göttingen con una magnitud de 5,2 en la escala de Richter. En una región no conocida por la actividad sísmica, este terremoto causó revuelo. ¿La razón? La causa estaba en la RDA.

En aquella época, en el Instituto de Geofísica de Göttingen se experimentaban escritorios móviles y sismógrafos erráticos. Y aunque en Gotinga no hubo daños, el panorama en los alrededores fue completamente diferente. En Sünna, una pequeña ciudad cercana al epicentro, reinaba una atmósfera de pánico. Las ollas se volcaron, los muebles se movieron y algunos edificios resultaron dañados. Los testimonios de los testigos contemporáneos describen escenas llenas de lágrimas y graves daños, incluida la iglesia del pueblo. Oficialmente, los dirigentes de la RDA hablaban de un "golpe de montaña" y de "temblores similares a los de un terremoto", pero había sospechas: la vecina mina de potasa de Unterbreizbach podría ser la responsable del terremoto.

La mina de potasa en Unterbreizbach

La mina de potasa de Unterbreizbach tiene una larga historia, pero también capítulos oscuros. Hoy en día es la única mina de potasa que queda en la parte de Turingia del distrito de Werra-Fulda. Más recientemente, la mina estuvo en el foco de atención después de una trágica explosión de gas. Este incidente ocurrió en el Pozo II el martes por la tarde, poco después de la 1 p. m., cuando una peligrosa mezcla de polvo de sal, polvo de roca y dióxido de carbono llenó rápidamente las cavidades de la mina. Trágicamente, el incidente se cobró la vida de tres mineros, de 24, 50 y 56 años.

El director general de K+S, Norbert Steiner, se mostró conmocionado por el desastre. Aunque en el pasado no eran infrecuentes las pequeñas erupciones de gas, siempre se instaba a tener precaución. Las voladuras en las minas no se producen por casualidad, sino sólo entre turnos, cuando la mano de obra no está en el pozo. La geología de la zona, moldeada por la antigua actividad volcánica, plantea sus propios riesgos, ya que el dióxido de carbono puede almacenarse en cavidades, lo que supone un riesgo de asfixia.

Terremoto en Alemania

Cada año se producen en Alemania unos 4.600 terremotos, pero en su mayoría son de pequeña magnitud. Las últimas estadísticas muestran que se registró un terremoto de magnitud 0,2 en las últimas 24 horas y un total de 27 terremotos de magnitud 2,1 en los últimos siete días.

En promedio, la actividad sísmica en Alemania sigue siendo relativamente baja. Si miramos hacia atrás en los últimos 55 años, los terremotos de magnitud 5 o más sólo ocurren aproximadamente una vez cada cinco a diez años. En 2025, las regiones de Sajonia y Baviera fueron especialmente activas, siendo Chemnitz y Gera las ciudades que registraron el mayor número de terremotos.

Mirando hacia atrás, el terremoto de 1975 en Gotinga y la trágica historia de la mina de potasa de Unterbreizbach siguen siendo un recordatorio inquietante de los riesgos que se esconden bajo nuestros pies. Recordar estos eventos genera conciencia sobre las fuerzas de la naturaleza y la responsabilidad que tenemos hacia las personas en estos trabajos a menudo peligrosos. Para todos los que viven y trabajan en la región, el mensaje es claro: hay mucho que considerar, porque algo está sucediendo, bajo tierra y en el aire.